Estudiantes no sigue en la CONMEBOL Sudamericana, después de una dolorosa eliminación en su casa ante un Corinthians que se quedó con demasiado premio, sin patear al arco y siendo superado los 90'.
El Pincha tuvo un comienzo inmejorable, con un gol de Mauro Méndez a los 50 segundos de partido para igualar el 0-1 que se había traído de San Pablo. Y con la presión asfixiante y el ritmo que logró mantener el equipo en el comienzo, parecía que estaba para golear, pero el destino tuvo otros planes.
El Timao logró aguantar de forma increíble el 0-1 (y el 1-1 en el global), recibiendo cuatro tiros en los palos y prácticamente sin poder atacar a un Andújar que, si tocó la pelota una vez en el partido, fue demasiado. Las estadísticas lo confirman: el Pincha tuvo 30 tiros (11 de gol) contra 7 de Corinthians (apenas uno que pasó cerca -aunque no tanto-) a lo largo del encuentro.
El León fue avasallante, quizás en el mejor partido de la era Domínguez, ganando en todos los frentes. En las divididas, en la presión, en la intensidad, por afuera y en el área; sin embargo, no lo pudo traducir en el marcador. Y lo terminó sufriendo en los penales, cuando Rollheiser, Lollo y Ascacibar malograron su tiro desde el punto del penal. Como si fuera poca la ironía, tanto Lollo como Ascacibar lo hicieron estrellando su remate contra los palos, mientras el público en UNO veía incrédulo el desenlace del encuentro.
Estudiantes se va con la frente en alto del certamen continental, pero con un gusto muy amargo. No solo por la eliminación, sino porque el año anterior había vivido una situación similar ante Athletico Paranaense, siendo superior en la vuelta de cuartos de final de la CONMEBOL Libertadores pero igualmente quedando eliminado por un gol tardío a los 90'.