Independiente del Valle firmó una decepcionante campaña en la CONMEBOL Sudamericana, luego de quedar eliminado en los play-offs a manos de Boca Juniors.
En la ida el cuadro ecuatoriano tenía un contexto totalmente favorable, si bien es cierto el rival es enorme por su historia, llegaba con 14 bajas por lesión y jugadores que no lograron ser inscritos; mientras que el conjunto 'rayado' tenía el plantel completo y jugaba en casa con la altura a su favor.
Los primeros 90 minutos fueron totalmente bajos para los de Sangolquí, en los cuales su ataque se vio inofensivo ante la defensa Xeneize, la mayoría de sus opciones se daban desde fuera del área y eso era un problema enorme de los dirigidos por Javier Gandolfi, que sin poder hacer su juego, era complicado vencer al adversario.
Ni el ingreso de Jeison Medina, la nueva cara fue la solución de IDV y las más claras las tuvo el rival, en donde Moisés Ramírez intervino para evitar el peligro. De 15 disparos en la ida, el 'negriazul' solo logró mandar 4 a portería.
Ya en la vuelta el conjunto 'rayado' padeció el mismo problema, aunque en el primer tiempo no logró generar juego y esto producto a que Boca logró controlar las acciones, impuso su juego y fue letal a la hora de definir. Ni el doble nueve con Jeison Medina y Michael Hoyos dieron frutos y esto también por el poco aporte de Cristian Zabala y Kendry Páez en mitad de cancha.
En el segundo bloque y con la expulsión de Milton Delgado en el equipo argentino, Independiente tampoco lo supo aprovechar, el DT Javier Gandolfi dio ingreso de jugadores como Junior Sornoza y Michael Hoyos para subir y dar agresividad en el ataque; aunque no pudo ser e Independiente tuvo bastantes falencias, no pudo ser profundo en sus jugadas de gol y esto limitó mucho a los ecuatorianos.
Ya en el tramo final, Michael Hoyos tuvo la más clara para los 'rayados', siendo la única gran jugada que tuvo el 'matagigantes' en La Bombonera. En 180 minutos Independiente del Valle solo tuvo 5 opciones claras, algo que es poco visto en este club; ya que en el primer semestre del año tenía más poder de generación.
La falta de ritmo, los nervios o el rendimiento de los jugadores, varios factores que determinan en la eliminación de los dirigidos por Javier Gandolfi, que sin dudas su gran problema estuvo en el flojo nivel del ataque.