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Así fue la Copa Sudamericana de Peñarol que volvió a ilusionar a toda su hinchada

La Copa CONMEBOL Sudamericana marcó una de las grandes actuaciones de Peñarol a nivel internacional, disputando unas semifinales de un torneo continental luego de una década tras alcanzar la final en la CONMEBOL Libertadores 2011.

El elenco de Mauricio Larriera de la temporada 2021 volvió a ilusionar a toda su hinchada con un gran juego ofensivo en el certamen donde eliminó a Nacional en Octavos de Final. El Manya había llegado al torneo de una manera frustrante, dado que, aunque terminó en el segundo escalón de la Tabla Anual del Uruguayo 2020, no pudo clasificar a la fase de grupos de la Libertadores por aquella semifinal que Rentistas venció por penales ante Liverpool el 31 de marzo. En la fase preliminar de la Sudamericana, el Carbonero debió enfrentar a Cerro Largo.

El debut aurinegro en la Copa fue el 6 de abril en el Parque Viera, donde superó futbolísticamente al elenco arachán, se puso 2-0 con goles de Fabricio Formiliano y David Terans, y tuvo oportunidades no sólo de cerrar el partido, sino incluso la serie. Sin embargo, Mauro Estol descontó de penal y en la última pelota del partido Enzo Borges marcó el empate que dejó muchas dudas en el mirasol.

Para la revancha, el Carbonero sí fue más contundente y se impuso por 4 a 1, pese a que Estol había marcado el empate parcial 1-1 a los 20’. Esa noche en el Campeón del Siglo, Álvarez Martínez lograba anotar sus primeros goles internacionales, comenzando una marca en el torneo que luego sería sorprendente.

Peñarol pasaría a integrar el Grupo E (en este 2021, la Sudamericana tuvo un formato inédito, agregando fase de grupos a su desarrollo, con el destaque que sólo los primeros equipos de cada una de las ocho series continuaría en carrera).

El Manya estaba obligado a ganar el grupo conformado por Corinthians, River Plate de Asunción y Sport Huancayo de Perú, y comenzó goleando al elenco incaico por 5 a 1 como local. El 29 de abril, el mirasol tuvo una resonante victoria ante Corinthians en Sao Paulo por 2-0 con goles de Giovanni González y David Terans.

Además de ser la tercera victoria de Peñarol en Brasil en los últimos 20 años, ese triunfo es señalado por muchos integrantes del actual plantel aurinegro como bisagra, terminándose de convencer cabalmente que había que ejecutar incondicionalmente la idea del entrenador Larriera porque ese era el gran camino para que este equipo fuese competitivo internacionalmente.

El ‘caos organizado’ en ataque que siempre primó el técnico, el intento de generar la ofensiva desde la salida, las triangulaciones y la fortaleza en las pelotas quietas en el área rival, se profundizaron en los siguientes dos encuentros, donde derrotó como local 3-0 a River y 4-0 al elenco brasileño (en este encuentro, el Canario Álvarez logró su primer hat-trick en su carrera profesional).

Esos triunfos hicieron que Peñarol, con doce puntos, llegara bastante cómodo a las últimas fechas de la serie, donde cayó en Paraguay por 2-1 e igualó sin goles ante Sport Huancayo obteniendo la clasificación.

El martes 1° de junio se realizó el sorteo que emparejó en octavos de final a los ganadores de cada grupo de la Sudamericana con quienes terminaron terceros en las series de la Libertadores, y el azar determinó que Peñarol y Nacional debían volver a jugar por un torneo CONMEBOL luego de más de 20 años.

En el partido de ida, el elenco de Larriera mostró un dominio absoluto del juego y venció por 2 a 1 como visitante en el Gran Parque Central con goles de Agustín Canobbio y Valentín Rodríguez, descontando el tricolor Gonzalo Bergessio en el final del encuentro.

El Mirasol pudo defender su ventaja en la revancha, y el Bolso recién logró marcar su gol (necesitaba dos para clasificar) en la última pelota del partido con el cabezado de Guzmán Corujo que le permitió ganar 1-0, pero quedando eliminado ante su tradicional rival.

En cuartos de final, Peñarol dio un gran paso para clasificar a la siguiente fase en el primer partido, derrotando a Sporting Cristal como visitante por 3 a 1 en Lima. En la vuelta, y con el regreso de la hinchada carbonera a las tribunas del Campeón del Siglo, el gol de Jesús Trindade confirmó la clasificación aurinegra a semifinales, instancia a la que no llegaba en un torneo continental desde la Libertadores 2011.

El siguiente rival fue Athletico Paranaense con el uruguayo David Terans, quien jugó la fase preliminar y la fase de grupos de la Sudamericana con Peñarol. Justamente el mediapunta fue quien abrió el marcador en el encuentro de ida a los dos minutos, haciendo cuesta arriba la serie para el Mirasol.

El Canario Álvarez Martínez, de apenas 20 años, empató a los 22’, logrando llegar a sus diez tantos en el certamen. No obstante, Paranaense mostró mayor contundencia en ataque y venció 2-1 en ese primer cotejo con el gol de Pedro Rocha a los 75’.

Para el segundo encuentro, las esperanzas de Peñarol radicaban en su gran juego ofensivo y en su rica historia, buscando la hazaña de revertir el resultado en el Arena da Baixada.

Sin embargo, nuevamente la falta de contundencia en el ataque (errando incluso un penal) y desajustes defensivos terminaron inclinando la balanza para los brasileños, quienes ganaron la llave con un global de 4 a 1 y dieron fin al sueño continental del Carbonero, que también pretendía aprovechar la oportunidad de que la final de la Copa, a disputarse el sábado 20 de noviembre, se jugará en el Centenario de Montevideo.

“El equipo me representó.Tuvimos un alto nivel futbolístico por muchos pasajes en muchos partidos, los números así lo dicen salvo en esta última llave donde fallamos en la eficacia en las áreas. Me quedo muy contento con la nobleza y la lealtad de los futbolistas en desarrollar un modelo de juego; lo que más contento me pone es que todos los jugadores se adueñaron de la idea y la tomaron como suya”, comentó Larriera tras concretarse la eliminación.

Y agregó: “Normalmente se destaca sólo los resultados y yo a los resultados los evalúo obviamente porque para eso estamos, para ganar, pero me quedo con el estilo y la forma con la que recorrimos esta Copa”.

Respetando un estilo marcado, confiando en sus juveniles e intentando ser siempre protagonista incluso como visitante (el gran debe aurinegro en las últimas décadas a nivel internacional), el Peñarol 2021 logró entusiasmar a su hinchada con su juego, que también fue acompañado por resultados que quedarán para su mejor recuerdo, como el haber eliminado a Nacional en octavos de un torneo continental.