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Los signos sobre Keylor Navas y Donnarumma que Pochettino ignoró en su escogencia ante Real Madrid

Muchos alrededor del PSG vieron que el juego de este miércoles era óptimo para el costarricense, pero el técnico se decantó por su compañero

La eliminación del París Saint-Germain en manos del Real Madrid tiene muchos señalados en este momento desde el ataque hasta la portería e incluso pasando por el banquillo de entrenador por las decisiones que tomó Mauricio Pochettino, el cual se vio superado por Carlo Ancelotti.

Uno de los temas que más revuelo causó fue la escogencia del portero, que antes del juego pocos criticaron, pero que después quedó muy en claro que el estratega argentino se equivocó enviando al campo de juego a Gianluigi Donnarumma, en lugar del costarricense Keylor Navas, el cual tuvo que ver la catástrofe sentado en la silla de suplentes junto a Mauro Icardi.

Aunque Mauricio Pochettino asegure que hubo falta de Karim Benzema sobre Donnarumma, es muy claro que el portero no respondió a la altura en este momento y que el gol que termina concediendo por un error suyo terminó afectando la estabilidad emocional de todo el equipo francés.

Lo que llama la atención es que previo al partido, durante toda la semana siempre hubo datos respaldando la decisión de que era Keylor Navas quien debía de jugar este compromiso, datos o hechos que Pochettino decidió ignorar y que ESPN los repasa a continuación.

Las tres Champions League de Keylor

Si bien es un logro colectivo, para ser portero del Real Madrid hay que tener calidad y Navas demostró una y otra vez que es un jugador con jerarquía, que logró salvar al conjunto merengue en las instancias más complicadas cuando se le necesitó y toda esa ayuda que dio en parte baja se combinó con el gran nivel de sus compañeros para llevar al conjunto merengue al lugar más privilegiado del podio en tres ocasiones y Pochettino ignoró que tenía a un ganador en su equipo y prefirió dejarlo sentado.

Es un arquero probado

Navas no tiene nada que probarle al mundo, sus números lo respaldan, es un portero que nunca ha perdido una serie en octavos de final de Champions League, le sucedió en las tres temporadas que fue parte del conjunto merengue y le sucedió en las dos campañas que fue estelar en el PSG dejando tendido al Borussia Dortmund de Haaland en 2020 y en el año siguiente siendo el héroe ante el Barcelona, serie en la que se hizo gigante deteniéndole un penal a Lionel Messi.

Ya sabe lo que es ser héroe en el Bernabéu

Tanto como merengue como jugador parisino, Keylor Navas sabe lo que es intervenir en momentos importantes en el estadio Santiago Bernabéu.

Ahí vivó muchas noches de triunfos e incluso cuando el tocó volver a la que fue su casa por cinco años lo hizo con una gran actuación en el juego de fase de grupos del 2019 en el que sacaron un empate de 2-2 con una soberbia actuación de Keylor con tapadas a Isco, Nacho, Toni Kroos y también a Karim Benzema, el hombre de la noche en el juego de ayer.

Jugar contra el exequipo de un jugador siempre es especial, ya sea por rabia, coraje o emoción y a Navas se le privó de tener otra gran actuación dejándole en el banquillo.

Donnarumma es primerizo en Champions

Mientras Keylor Navas sabe lo que es jugar Champions League desde 2014, esta es la primera temporada de Gianluigi Donnarumma en el máximo torneo continental de clubes.

Si bien se convirtió portero titular en el AC Milan con 16 años, el italiano solo había jugado UEFA Europa League y nunca había estado en una serie de eliminaciones directas en la Champions League. Donnarumma tiene un título internacional en sus espaldas, como lo es la Euro 2020, prestigioso certamen que nadie puede ocultar que fue una gran figura, pero el Real Madrid no es una selección, es el equipo más histórico del mundo entero y no tuvo un manejo apropiado de las emociones.

Nunca había jugado en el Bernabéu

Mientras Keylor Navas tiene decenas de juegos en el Bernabéu y entiende el entorno que lo rodea en este inmueble, Gianluigi Donnarumma no lo tiene, esta fue su primera vez jugando en este escenario y aunque durante 60 minutos estuvo sacando un juego con nota positiva, no tuvo el manejo emocional para reponerse del fallo que cometió y su rival, la grada y todo lo que había a su alrededor se lo comieron vivo.