El atacante cubano habría tenido un roce con uno de sus superiores cerca de la zona mixta tras el empate de este domingo ante Santos
Tras la finalización del partido en el que Cartaginés prácticamente quedó sentenciado a no poder clasificar por haber empatado en casa contra Santos, la frustración no se hizo esperar en los miembros del equipo blanquiazul y algunos roces se presentaron, tal y como sucedió con el delantero Marcel Hernández y el gerente brumoso, Leonardo Vargas, hijo.
El asunto sucedió minutos después de concluido el duelo incluso después de las conferencias de prensa de ambos entrenadores cuando, según indican medios como Teletica Radio y Columbia Deportiva, que se encontraban en vivo en ese instante recibiendo declaraciones del jugador el cual tocó puntos varios el momento deportivo del equipo, así como las críticas que ha recibido por parte de aficionados del Cartaginés que le achacan no haber estado presente en momentos críticos del equipo y él nunca negó tener compromiso con el club.
“Es normal, es lo que vivo, yo en Costa Rica he puesto una barrera alta para todos los jugadores, entonces es normal cuando no ves a Marcel en cancha aportando lo que siempre aportando buscando la manera de ver ‘qué voy a decir’ al final no me afecta…siento que se han excedido conmigo y con el grupo que hace poco les dio un torneo”, fueron unas de las palabras que emitió el delantero.
Sin embargo, según Teletica Radio, Marcel Hernández recibió la orden de los encargados de comunicación de Cartaginés de no dar más declaraciones, por lo que el jugador se volvió y manifestó su molestia a ellos y al gerente brumoso, Leonardo Vargas Masis.
“Si está situación sigue así, no vuelvo más al ‘Fello’ Meza”, reportan.
Momentos después, Vargas atendió a los medios pero no quiso ahondar en detalles y adujo a que son cosas internas del club.
“Es un tema conmigo y no nos vamos a referir. Es algo de él conmigo”, dijo.
Tras haber conseguido el título hace unos meses, Marcel Hernández ha sido atormentado por las lesiones y no ha podido rendir de la forma a la que acostumbra con la camiseta del Cartaginés.