El mexicano llega al cierre eliminatorio bajo cuestionamientos, además la materia prima tica ha quedado a deber y decisiones federativas que han pesado
SAN JOSÉ -- Miguel Piojo Herrera llegó a Costa Rica con un discurso lleno de convicción, renovación y una idea clara: formar una selección joven, agresiva, fresca y con hambre.
Meses después, la realidad lo tiene contra las cuerdas. La Tricolor está a centímetros de perderse el Mundial y el técnico mexicano carga un cúmulo de decisiones que pesan considerablemente en este presente.
El cierre eliminatorio lo expuso. Y el golpe ante Haití no solo fue un resultado doloroso: fue el reflejo de un proceso que ha carecido de dirección.
A continuación, los factores que explican por qué el Piojo y Costa Rica está a nada de caer noqueado en esta Eliminatoria rumbo al Mundial 2026.
Incongruencia en su discurso: del proyecto joven a la vieja guardia
Herrera inició hablando del “cambio generacional”.
Prometió priorizar a los jóvenes, darles minutos y sostener el proceso que Gustavo Alfaro había iniciado. Pero conforme la Eliminatoria se complicó, su discurso se desmoronó.
Volvió a Celso Borges, a Kendall Waston, Joel Campbell, a los de siempre. La estructura regresó a los nombres que habían perdido protagonismo, enviando un mensaje contradictorio a la afición y al propio camerino: lo dicho ya no valía; importaba la urgencia, no la idea.
La confianza en el proceso se quebrantó.
Experimentos con jugadores fuera de su posición
Un error que dejó huella.
Herrera insistió en colocar futbolistas en posiciones que no dominan: mediocampistas como extremos, extremos como interiores, laterales a pierna cambiada, o liderazgos improvisados en zonas neurálgicas.
El ejemplo más claro fue contra Haití:
Laterales sin ritno
interiores desconectados como Josimar Alcocer
un frente de ataque sin sincronía, Alonso Martínez no encontró un socio
Improvisaciones que pasaron factura como Jeyland Mitchell de lateral en Honduras
Los experimentos, lejos de sorprender al rival, desordenaron a su propio equipo.
No consolidó una alineación titular
En esta Eliminatoria nadie supo cuál era la alineación base de Costa Rica.
Cambios cada fecha FIFA, dejó de llamar a Brandon Aguilera, Jeyland Mitchell, cuando eran de su confianza
Alineaciones totalmente distintas entre un partido y otro, apostando por jugadores cuestionados como Kenneth Vargas
La Sele nunca tuvo un once reconocible, nunca construyó automatismos y no consolidó sociedades
Un sistema de juego que nunca existió
Costa Rica fue un rompecabezas movido por impulsos. Un día presión alta. Otro día bloque bajo. Otro día ataque directo. Otro, posesión.
Pero nada con continuidad, la línea de cinco defensores decidió utilizarla, sin laterales natos, hoy, se filtró que frente a Honduras estará con cuatro al fondo.
La Sele no supo a qué jugaba… y en Concacaf eso se paga caro.
Perder puntos con Nicaragua con un jugador de más
Uno de los pecados capitales del proceso.
Nicaragua jugó con diez hombres y aún así Costa Rica no pudo romper el cerrojo.
Ese 1-1 fue un golpe emocional grave… y hoy es el resultado que mantiene a la Tricolor al borde del abismo.
Dejar ir una ventaja de dos goles ante Haití en San José
Un partido que marcará esta Eliminatoria.
Costa Rica ganaba 2-0 en casa, con el Nacional encendido, y aun así Haití le empató, y casi gana (3 - 3). Fue el recordatorio de que el equipo no sabe manejar ventajas, que desconecta, que cierra los ojos en los momentos críticos.
Convocatorias inconsistentes y mala toma de decisiones
Herrera siempre convocó 26 jugadores… pero muchos no tenían ritmo, otros regresaban de lesiones y varios quedaron fuera del radar sin explicación deportiva, Allan Cruz, Warren Madrigal, Kevin Chamorro, son nombres que lo evidencian.
La afición nunca entendió:
Por qué unos volvían sin jugar.
Por qué otros nunca fueron tomados en cuenta.
Por qué laterales naturales quedaban fuera para improvisar extremos como defensores.
Poca conexión con la afición
Aunque intentó mostrarse cercano en conferencias, el discurso perdió credibilidad, a este momento gran parte de la afición no cree en el Piojo, y es mucho por su incongruencia en el discurso.
El “click” nunca llegó.
Calidad de jugadores
La responsabilidad no es solo de Piojo, Costa Rica carece de materia prima, el equipo se volvió longevo, con futbolistas en ligas poco competitivas, y sin legionarios que destaquen más allá de Alonso Martínez, Keylor Navas o Manfred Ugalde.