Morados y manudos igualaron 2-2 en Tibás y el campeón se definirá en el Morera Soto
La final del Torneo de Apertura 2025 arrancó como se esperaba: intensa, tensa y con emociones de principio a fin. Saprissa y Alajuelense firmaron un empate 2-2 en el Estadio Ricardo Saprissa, resultado que mantiene la serie completamente abierta y traslada la definición al próximo sábado en el Alejandro Morera Soto.
El partido tuvo un primer tiempo cargado de dramatismo. Saprissa fue el equipo que asumió la iniciativa, empujado por su gente y con mayor control del balón, aunque sin traducir ese dominio en ocasiones claras durante buena parte del juego. La Liga, en cambio, apostó por la paciencia y el orden, esperando su momento.
Ese momento llegó de forma inesperada en el cierre de la primera parte, cuando el partido se rompió en cuestión de minutos. Orlando Sinclair abrió el marcador para los morados en el tiempo de reposición y parecía que Saprissa se iría al descanso con ventaja. Sin embargo, la respuesta rojinegra fue inmediata y contundente.
Kenyel Michell silenció la Cueva con un golazo desde fuera del área, una acción individual que cambió por completo el ánimo del juego.
Poco después, Alejandro Bran aprovechó una desconcentración defensiva y le dio vuelta al marcador, dejando a Saprissa golpeado tras un cierre de primer tiempo que pasó de la euforia al desconcierto.
Alajuelense regresó al campo con la ventaja y con la intención de manejar los tiempos, mientras Saprissa buscó recomponerse tras el impacto anímico. Los morados intentaron adelantar líneas, pero durante varios minutos carecieron de profundidad y claridad para generar peligro real.
Óscar Ramírez movió el banquillo en busca de velocidad y control, consciente de que un gol más podía inclinar la balanza. No obstante, fue Saprissa el que encontró el premio. Al minuto 64, Fidel Escobar aprovechó un error del guardameta Washington Ortega y devolvió la paridad al marcador.
El empate abrió el partido. Ambos equipos tuvieron momentos para inclinar la balanza, pero el marcador no volvió a moverse. Saprissa empujó con más corazón que precisión y la Liga defendió con orden, consciente de que el resultado le permite cerrar la serie en casa.
El 2-2 deja la final abierta y confirma que el campeón se definirá en un último capítulo cargado de presión y expectativa. El próximo sábado, en el Morera Soto, no habrá margen para el error.