El cuerpo técnico de Luis Fernando Suárez programó el entrenamiento de este domingo en horas de la mañana para evitar verse sorprendidos por condiciones adversas
Todo menos tranquila, así se han vivido en la selección nacional de Costa Rica las primeras horas de haber llegado a Estados Unidos con la misión de terminar la preparación para enfrentar la Copa Oro.
Desde su traslado de territorio tico a norteamericano la delegación ha sufrido de imprevistos que se han interpuesto en su planificación original y que se escapan de sus manos para evitar verse afectados en algunos casos.
De acuerdo con Andrés Agulla, analista de ESPN encargado de cubrir a Costa Rica, la selección salió del Aeropuerto Juan Santamaría a las 2 p.m. del viernes 9 de julio pero su llegada a Orlando se vio afectada por la Tormenta Tropical Elsa que estuvo impactando los Estados Unidos en los últimos días, esto provocó cambios de vuelos vuelos en las terminales aéreas y cuando los ticos arribaron se toparon una muy larga fila de migración de muchas personas que estaban haciendo su trámite respectivo para ingresar a este lugar.
De modo, que el día de su viaje tuvieron una extenuante jornada donde lograron incluso poder cenar hasta las 11 p.m. para luego finalmente poder descansar.
El sábado las cosas no mejoraron pues se volvieron a ver afectados por las condiciones del tiempo, ya que planificaron su entrenamiento para la tarde pero solo pudieron estar en el campo por 45 minutos ya que una tormenta con rayería les impidió seguir y tuvieron que poner fin inmediato a su sesión.
Con la intención de que la lluvia ni la rayería les pasara factura, fue que decidieron hacer la práctica de este domingo a las 9 a.m. hora local y por fin pudieron ya completar algo de acuerdo con el cronograma.
Los ticos se enfrentan este lunes a la selección de Guadalupe en lo que será su debut en la Copa Oro. Se encuentran ubicados en el grupo C en el que también tendrán que enfrentar a Surinam y Jamaica.