Javier Burrai, arquero argentino de Barcelona, dio una extensa entrevista a Ecuagol sobre lo que viene para el resto del año y 2022.
El paso de ser un jugador amateur a profesional, ¿en qué club se terminó dando?
Desde que me fui de Argentina estaba en Defensa y Justicia, que no es el de ahora que ganó la Copa Sudamericana, en ese momento estaba en la B. Inmediatamente me salió una prueba en Arsenal y entonces al quedar ahí, decidí irme a ese club que justamente había ganado Sudamericana y era una buena época en el club, pero de ahí a ser profesional, faltaba muchísimo.
Fueron pasos grandes que fui dando, recién firmé mi primer contrato a mediados del 2011 y yo me fui en el 2007 de mi pueblo. Fueron años de remarla y de vivir en la residencia de mi club.
¿En Arsenal pudiste conocer a a Gustavo Alfaro?
A Gustavo lo tuve un poco más de cuatro años, a todo el cuerpo técnico de él que es el mismo que hoy están en la Selección. A mí el que me sube a primera fue Burruchaga, luego me bajan y me vuelve a subir Gustavo en noviembre del 2010 después de un partido con Boca en reserva.
Con él me fui a Suiza en el 2013 y después volví y como había tomado la decisión de irme cuando regresé de Suiza, me dijo que trate de buscarme un club, tenía 23 años y necesitaba jugar. Tengo los mejores recuerdos de su cuerpo técnico, tienen mucha calidad humana, hace poco vinieron al estadio y pude charlar con él y todos sus integrantes.
¿Tu experiencia en Suiza?
Fue un paso bastante corto, creo que de grande lo hubiera disfrutado más por el solo hecho de vivir en Suiza. No tuve problema con el idioma ya que donde estaban hablaban italiano, mis compañeros hablaban alemán. Después es un fútbol distinto en el día a día y en el entrenamiento, fue una experiencia muy linda.
¿Cómo se da tu llegada al fútbol ecuatoriano?
Llegué por mi amistad con Juan Manuel Tévez que está en Universidad Católica y era en ese momento referente de Macará, yo había jugado con él en Argentina, me llamó y me dijo que había tirado mi nombre y le había interesado a los dirigentes.
No tenía la intención de venir para acá, me había ido muy bien en Gimnasia y quería quedarme ahí o analizar otros equipos de primera. Un día decidí que era el momento de probar suerte un país nuevo y tomé la determinación de venir a Macará.
¿Cómo fue ese primer llamado para fichar por Barcelona?
Las primeras comunicaciones con el club fue con el Beto, todavía no eran las elecciones, pero me manifestó que en caso de él las ganase, quería contar conmigo y no creía que era verdad, pensé que el mensaje no era real ya que eso fue septiembre y octubre.
Luego las conversaciones se enfriaron un poco, entonces yo ya había terminado el campeonato, me había ido a Argentina y pensé que tenía que volver a Macará y continuar mi historia ahí. De un día para otro fue, estaba de vacaciones y me llama mi representante y me dijo; “Vente para tu pueblo, que pasada la navidad tienes que viajar para guayaquil”.
Llegar a Barcelona y la presión de poder rendir, ¿eres consciente que tapaste bocas?
No lo hice para tapar bocas, lo hice para mostrarme a mí que podía estar a la altura de en un club de esta magnitud. Barcelona es el desafío más grande de mi carrera, venía a reemplazar a un arquero que estaba muchos años, vengo a cuidar el arco más difícil de país y me preparé para eso.
Supe que llegaba a un lugar que no me alcanzaba con solo estar al 100 % y tenía que estar más allá de eso, hasta el día de hoy lo sigo sosteniendo y ahora lo más difícil es mantenerse.
¿Cuál ha sido el momento que te marcó en el arco de Barcelona?
Por encima de todo está el 29 de diciembre, el segundo fue el partido en Portoviejo por lo emotivo que fue para mí. Después el debut, había mucha gente que ponía en duda si podía estar a la altura, era Libertadores y de visitante.
¿Es importante que este éxito haya llegado en un momento de madurez?
El club te da popularidad y me agarró en una edad bastante grande, donde uno sabe que quiere para su carrera y su vida. Desde que llegué el primer día a Ecuador, en lo deportivo me fue bien
¿Qué significa Bustos en tu carrera y cómo inside en el grupo?
En mi carrera es un DT que me la cambió prácticamente, me dio la posibilidad de llegar acá. Cuando surgió mi nombre, él dio el sí y confío en mi. El vínculo que genera en estos dos años en el día a día, pero como se manejó con la muerte de mi viejo de lo humano, para el grupo es importante, el siempre intenta tener a 30 pibes bien, coon ganas de seguir cumpliendo lo que nos transmite por cada cosa que juguemos.
¿Cómo te ves en cuatro años?
Por el momento tengo contrato hasta el 2023 y me veo tapando en Barcelona y consiguiendo cosas, exigiéndome al máximo para estar a la altura de esto. No importa si consigues copas, logros, objetivos, la historia y la gente de Barcelona, te demanda que el siguiente que juegue lo ganes de vuelta o lo compitas por lo menos. Me quiero preparar para seguir enfocado.
¿Cuál fue tu referente en el arco?
De chiquito como hincha de River miraba mucho a los arqueros de los 90 que eran Bonano o Burgos. Luego fueron pasando los años y siendo más objetivo, miraba arqueros de otros equipos, mirar mucho a Europa y todos siempre se aprende.
¿Maradona o Messi?
Messi, lo disfruto ver jugar, es tres años más grande que yo y desde que empezó ya era grande, vi toda su carrera. Maradona cuando se retiró tenía 7 años, prácticamente no lo pude disfrutar, solo vi los vídeos.