Antes de fichar por el Real Madrid en 2014, Kroos fue ofrecido al Barcelona, pero Luis Enrique prefirió a Rakitic.
BARCELONA -- Toni Kroos anunció el martes su retiro oficial al concluir la Eurocopa, un suceso que hace recordar el día que pudo fichar con el Barcelona.
Una sorpresa, por cuanto se especuló durante las últimas semanas con una última renovación por el Real Madrid, Kroos se despedirá el sábado de un Bernabéu al que llegó hace diez años para ocupar el puesto de Xabi Alonso, que hizo el camino inverso al suyo con el Bayern Munich.
Kroos, quien a falta de la final de Champions frente al Borussia Dortmund ha conquistado 22 títulos con el Real Madrid, no llegó de rebote al club merengue, pero sí lo hizo después de ser rechazado por el Barcelona, club al que lo ofreció su representante, Volker Struth, cuando en la primavera de 2014 decidió abandonar un Bayern en el que no se sentía "valorado".
Ocupado en el fichaje de Marc-André ter Stegen y antes de lanzarse por Luis Suárez tras la imposibilidad de hacerse con el Kun Agüero, el entonces director deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta, entendió la necesidad de reforzar un centro del campo del que se daba ya por hecha la salida de Cesc Fàbregas y atendió con interés la posibilidad de incorporar al alemán, futbolista que encajaba en la filosofía de juego azulgrana y visto como un perfecto complemento de Sergio Busquets y sucesor de Xavi Hernández, que en aquella recta final de la temporada 2013-14 valoraba muy seriamente dejar el Camp Nou...
Pero dos días después de acabar aquella temporada, con el empate ante el Atlético de Madrid que coronó campeón de Liga al equipo del Cholo Simeone, el Barça anunció la contratación de Luis Enrique como sustituto del Tata Martino en el banquillo y la planificación de la plantilla azulgrana varió de forma considerable.
El entrenador asturiano, que aprobó los fichajes de Ter Stegen, Thomas Vermaelen y Jérémy Mathieu, exigió la contratación de un portero experimentado, Claudio Bravo, y frenó la operación de Kroos, convenciendo al director deportivo de la necesidad de fichar a un perfil distinto, de un jugador más directo y menos protagonista con el balón, eligiendo para el puesto a Ivan Rakitic y cerrando la puerta al alemán, tan desconcertado como desilusionado por frustrarse su fichaje.
Fue entonces cuando apareció en escena el Real Madrid, acordando su traspaso con el Bayern Munich y anunciando su contratación tras conquistar Alemania el título Mundial en Brasil.