Cuando el Barcelona tocó su puerta, Keira Walsh pudo haber elegido una ruta familiar, de certeza y confort.
Ocurrió pocos días después de que la selección de Inglaterra ganara la Eurocopa Femenina 2022. Se había asentado en el Manchester City, el mismo equipo del que ella y su padre han sido hinchas de toda la vida. Considerada como una de las mejores jugadoras del mundo, el entorno que había formado estaba totalmente sincronizado para que ella mejorara su trayectoria en ascenso.
Pero ella no hace las cosas así. El atractivo de jugar en Champions League era demasiado grande y, tal como ella afirma: cuando el Barcelona toca la puerta de una jugadora, cuesta rechazar su oferta. Especialmente cuando se es una ‘6’ que juega con el balón, núcleo de la posesión de un equipo y eje entre la defensa y el ataque.
“Todos los mediocampistas quieren jugar con el Barcelona”, comentó Walsh en una conversación con ESPN. “Creces viendo a Xavi [Hernández], [Andrés] Iniesta y Sergio Busquets y es increíble formar parte de este club. Y luego veo con quien jugaré: Patri [Guijarro], Aitana [Bonmati] y Alexia [Putellas]. Así que la oportunidad de aprender de ellas, ver cómo juegan y mejorar mi juego. Sí, estoy muy contenta de estar aquí”.
Walsh nos atiende en el complejo de entrenamientos del Barcelona. En ese momento, el club entrenaba con miras al partido de ida de cuartos de final contra la Roma en Italia, que terminó con victoria culé 1-0.
El Barcelona, club más dominante del fútbol femenino mundial, vuela en esta temporada de Liga F. Mantiene 10 puntos de distancia del Real Madrid con un récord que, sinceramente, raya en lo ridículo: 22 triunfos en 22 partidos, 98 goles a favor y cinco en contra. Esto despierta la interrogante: ¿si su camino a la punta de la tabla de liga y su cuarto título consecutivo de Liga F parecen ser un desenlace predecible, es fácil activar el piloto automático?
En pocas palabras: No. Cuando Walsh comienza a entrenar, ve al resto de las jugadoras de su club y los esfuerzos que deben hacer para mejorar. Eso le hace salir de su zona de confort, lejos de casa, y concentrarse cada día en mejorar y satisfacer las expectativas que impone el famoso escudo blaugrana.
El momento definitorio para Walsh fue la eliminación del Manchester City en Champions League. Cuando saltó a la cancha contra Real Madrid en su choque de agosto de 2022, había transcurrido menos de un mes luego de ganar la Eurocopa. Su compañera en el City Lucy Bronze acababa de anunciar su pase al Barça; mientras que Georgia Stanway, su socia en el mediocampo de la selección inglesa, había pactado su fichaje por el Bayern Munich. El City perdió 1-0 su partido clasificatorio contra el Madrid en el Estadio Alfredo di Stéfano de Valdebebas. La ex figura del City Caroline Weir anotó el único tanto. En ese momento, Walsh entendió que necesitaba asumir un nuevo reto.
“Probablemente fue no clasificar a las fases eliminatorias de Champions League y ni siquiera clasificar al torneo [lo que me llevó a tomar la decisión]”, afirma Walsh. “Cuando un club como el Barcelona entra en escena, es muy difícil decir que no. El Manchester City es mi club local, no fue una decisión sencilla. Pero la oportunidad de jugar en Champions y ganar trofeos era algo a lo que no podía negarme”.
Aunque la Women’s Super League (WSL) es universalmente admirada en Inglaterra, Walsh recuerda aquellas tardes en las que veía jugar al Barcelona en televisión. Recuerda cómo le cautivaba el estilo característico del equipo blaugrana y cómo esa curiosidad le motivó a dar el paso definitivo.
“Cuando era más joven, mi papá me ponía a ver fútbol español y eso me hizo apreciar ese estilo”, indica Walsh. “Cuando era más joven, los equipos ingleses solían patear el balón a mayores distancias, pero siempre apreciábamos la forma en la que juega el Barcelona y los equipos españoles. Influyeron en mí. Así que, aunque también sea hincha del City, nosotros dos no tuvimos que pensarlo”.
Según los medios de comunicación, el Barcelona pagó un pase récord mundial por la ficha de Walsh y con ello llegan las expectativas; sin embargo, Walsh indica que no se comparan con las expectativas que siente por formar parte de esta plantilla de jugadoras. “Jugar para el Barcelona conlleva presión”, afirma. “Es un club tan prestigioso y vestir la camiseta conlleva presión. Pero, mientras más juegas esos partidos y te acostumbras, se facilita un poco”.
Walsh ha disfrutado jugando al lado de Bonmati y Guijarro en el mediocampo. Sin embargo, espera con ansias tener la oportunidad de jugar al lado de Putellas, la mejor del mundo, que sufrió una lesión de ligamentos en julio de 2022. “La extrañamos mucho en la cancha y creo que cuando está en el gimnasio y cerca de la sala de fisioterapia, puedes percibir la presencia tan especial que tiene”, indica Walsh. “Creo que todas las chicas le admiran; para mí, realmente no sorprendió ver eso, porque tenemos muchas jugadoras de clase mundial”.
“Hablo mucho de Patri, pero creo que ella hace un gran trabajo que la gente no nota y a mi criterio, ella mantiene al equipo cohesionado. Hace que el equipo funcione, genera ocasiones de gol y asiste. Hace todas esas pequeñas cosas que a veces la gente pasa por alto. No fue sorpresa que subiera un poco más y el Barcelona siga ganando. Para mí, tiene todo el sentido del mundo”.
Es esa clase de ajustes tácticos y necesidad de adaptarse que impulsan a Walsh. Se le alienta a pensar en la cancha sobre su posicionamiento y rol a ejercer en una forma similar a la utilizada por la entrenadora Sarina Wiegman para formar a la selección de Inglaterra. En vez de replegarse y jugar por las bandas como Walsh hizo en el City, el DT culé Jonatan Giráldez y Wiegman le animan a subir mientras busca espacios y pases cortos.
“En España se juega más al tiki taka, y acostumbrarme a ello me tomó cierto tiempo. Aunque el City busca retener el balón, aquí debes moverte constantemente y todo el juego pasa por su mediocampo”.
Que Walsh se haya exigido a salir de su zona de control sirve de ejemplo del ambiente creado por Wiegman, y los beneficios han sido disfrutados por sus compañeras del seleccionado inglés. En previas ocasiones, Bronze ha declarado sobre cómo su paso por el Lyon (entre 2017 y 2020) le hicieron una mejor jugadora. Al igual que Walsh, dio el salto del City al Barcelona durante la temporada baja.
“Sé que llegar al Barça puede ayudarme a mejorar otra vez”, indica Bronze. “Cuando tuve la oportunidad de irme el verano pasado, siempre pensé en irme al extranjero. [El caso de] Keira es similar. Te sientes incómoda por cierto tiempo y luego que llegas a comprender los idiomas y distintos estilos, tu juego se eleva a otro nivel”.
Todo ello nos lleva a El Clásico, el gran partido de la temporada española. Este sábado veremos el segundo choque de Liga F entre Barcelona y Real Madrid.
Walsh ya ha experimentado el calor de ese histórico cotejo dos veces esta temporada. Su primer encuentro contra el Real fue el 6 de noviembre pasado, que terminó con victoria 4-0 del Barça en la capital. Luego, volvieron a verse las caras en semifinales de Copa de la Reina en enero pasado y las blaugranas volvieron a imponerse 3-1 a pesar de jugar con 10 tras la expulsión de Irene Paredes. Previo al partido de este sábado en el Estadi Johan Cruyff, el Barça es el gran favorito para aumentar esa ventaja de 10 puntos en el liderato de liga contra sus eternas rivales.
“Definitivamente, es algo picante. El ambiente del vestuario en la previa es distinto, puedes ver la lucha y la pasión que sienten las chicas por este partido”, comenta Walsh. “Solo jugar estos partidos, es increíble. Me crie viéndolos por televisión y poder participar en ellos es maravilloso”.
A fin de cuentas, estos enfrentamientos son las situaciones que le alentaron a dejar atrás todo lo que ella conocía, para vivir algo nuevo y, mientras tanto, mejorar como futbolistas.
“Estos son los partidos que quieres jugar como profesional”, indica Walsh. “Estar aquí, y ver la mentalidad del cuerpo técnico, las jugadoras y el club. Creo que, a pesar de haber llegado una y otra vez a finales de Champions, no descansan en sus laureles. Siguen adelante y quieren ganar más trofeos. Y eso es algo de lo que quiero formar parte”.