Barcelona no pudo romper el cero en su visita al Getafe y sumó su segundo empate al hilo en LaLiga, certamen en el que le saca 11 puntos a su inmediato perseguidor, Real Madrid.
Sin otras competencias en el horizonte tras la goleada encajada ante el Merengue por las semifinales de la Copa del Rey, el equipo de Xavi Hernández tiene un claro objetivo: obtener el título liguero, algo que no sucede desde la temporada 2018/19.
El empate sin goles ante Girona en el Camp Nou del lunes no había significado un problema para los azulgranas en la clasificación, ya que dos días ante Real Madrid, que a posteriori venció a Chelsea por la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League, había tropezado en casa frente al Villarreal.
No obstante, los culés habían dejado pasar la posibilidad de extender su ventaja en el torneo a 15 puntos. Y ahora, tras el triunfo de la Casa Blanca en Cádiz, se redujo la diferencia en la parte alta de la tabla de posiciones.
El Barça volvió a igualar, en esta ocasión en el Coliseum Alfonso Pérez, ubicado en la zona sur de la Comunidad de Madrid, y ahora su ventaja es de 11 puntos (73 contra 62). La victoria en casa ante el rival de toda la vida en la fecha 26 le dio tranquilidad, pero el partido de riesgo del próximo fin de semana (vs. un enrachado Atlético de Madrid, que si gana hoy llega a 60 unidades) le pone un interrogante a la marcada superioridad de los pupilos de Xavi en el campeonato.
Dominó la pelota, predecible, teniendo en cuenta que se enfrentaban los equipos con mayor y menor porcentaje de posesión, probó en más de una ocasión al arquero David Soria, una de las figuras del partido, y hasta se encontró con un doble palo en una jugada que no pudieron culminar ni Raphinha ni Alejandro Balde.
No obstante, aunque el visitante fue superior y estuvo más cerca de llevarse los tres puntos (podría haber conseguido su décimo 1-0 a favor en la actual liga), el Azulón también tuvo sus opciones, con un par de cabezazos peligrosos en el primer tiempo y un remate clarísimo de Borja Mayoral sobre el final del encuentro, que habría significado el triunfo local.
Barcelona sumó, de paso, su tercer partido consecutivo sin convertir (Real Madrid, Girona y Getafe), algo que no le sucedía desde en una misma temporada desde abril de 2008, con Frank Rijkaard (la peor racha en la historia del club es de cuatro cotejos). Además, igualó dos partidos 0-0 seguidos por primera vez desde el mismo período, aunque por LaLiga no le pasaba desde septiembre de 1993 (Johan Cruyff, el DT).
El dato positivo es que el conjunto azulgrana, con Marc-André ter Stegen como uno de sus emblemas, se convirtió en el primer equipo que supera la vigésimo novena jornada de LaLiga con menos de 10 goles en contra, marca también top en la historia de las siete principales ligas europeas, igualando al Porto en la temporada 1991/92 (Vitor Baía) y al Chelsea en la 2004/05 (Petr Cech).
La próxima fecha, Real Madrid, inmerso en el tramo final de la Champions League, recibirá al Celta de Vigo, con el objetivo de empezar a ponerle presión a un equipo que, sin demostrarlo, se empezaba a relamer con la posibilidad de coronarse en el plano nacional.
Con nueve partidos por disputarse y 27 puntos en juego, si el líder y el escolta ganaran sus próximos partidos, Barcelona recién se consagraría con tres fechas de anticipación, es decir, el 21 de mayo, cuando reciba a Real Sociedad por la trigésimo quinta fecha.
En caso de volver a la senda triunfal, si el equipo de Carlo Ancelotti dejara puntos en el equipo, el elenco blaugrana podría festejar antes, aunque en caso de ser ellos los que tropiecen... LaLiga se prenderá fuego, con los dos principales equipos de la capital como potenciales contendientes al título.