Barcelona continúa como líder absoluto de LaLiga luego de un importante triunfo como local en el Camp Nou frente al Atlético Madrid por la mínima (1-0), en un encuentro en que mereció ganar con comodidad pero terminó sufriendo durante algunos pasajes del partido, como la polémica por un penal no pitado luego de una mano de Sergio Busquets sobre el final.
Lo cierto es que el elenco blaugrana no pasó grandes zozobras; dominó la primera mitad frente a un Colchonero que se acordó tarde de jugar y fue superado los primeros 45', con un plan de Simeone que nunca terminó de cuajar y de incomodar a los locales.
La ventaja del 1-0 de cara al complemento fue justa, con un gol de Ferrán Torres en el que Raphinha se lleva todo el crédito: un pelotazo largo de Ronald Araújo para el brasileño, que controló y aguantó la marca de Mario Hermoso, lo llevó a tirar un centro que encontró solo a su compañero, que definió lejos del alcance de Oblak.
En el complemento cambió completamente la tónica del partido, porque el Atlético fue a buscar el empate y fue un palo y palo entre ambos equipos. Simeone dio ingreso a Álvaro Morata para darle peso a un ataque que se había mostrado muy liviano, con Ángel Correa y Antoine Griezmann como únicos puntas, y los visitantes comenzaron a incomodar al Barca, pero nunca transmitieron la sensación de estar cerca del gol.
Es más: fueron los culés los que pudieron ampliar el marcador, en una jugada insólita en que Gavi y Raphinha desperdiciaron una jugada que parecía estar destinada al gol, malogrando un pase al medio que encontró a un Oblak vencido y con el arco a disposición, y en un mano a mano que Lewandowski no aprovechó. Pudo haberlo pagado caro el Barça, que por no haber sentenciado el encuentro tuvo que mantenerse en alerta máxima y sufrir innecesariamente. Más cuando, a los 90', hubo una mano de Busquets con brazo extendido en el área luego de un cabezazo de Josema Giménez, pero el árbitro entendió que no había intención y, por la nula comunicación con el VAR, los árbitros asistentes parecen haber coincidido.
El equipo de Xavi volvió a sumar de a tres luego de dos empates consecutivos y parece irse expreso a un título difícil de arrebatarle, a falta de ocho fechas para el final. Los de Simeone, en cambio, continúan cómodos en un tercer puesto que los lleva a la UEFA Champions League.