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Con Lewandowski como héroe, Barcelona logró una remontada épica para ganarle a Celta

Lewandowski fue el artífice de la remontada. Getty Images

El salvador polaco. Con un doblete, Robert Lewandowski fue el héroe de Barcelona este sábado en la remontada y posterior triunfo agónico del equipo culé en Montjuic ante Celta.

El Barça perdía 2-0 y de forma justificada a los 81 minutos de partido. Pero en ese momento se activó Lewandowski y, es sabido, él no entiende de merecimientos.

El polaco, al que no le habían llegado habilitaciones dentro del área en todo el partido, jamás se rindió. Siguió intentando, incansable. Pidiendo la pelota contra viento y marea.

Tuvo premio.

A los 81 recibió la primera habilitación punzante. Fue un pase frontal de Joao Felix, a modo de sombrerito. Con eso le bastó. No sólo para batir al arquero con una estética definición, sino para despertar a un Barcelona que, hasta ahí, había lucido cansado, sin alma.

El andamiaje completo del culé se puso en funcionamiento a partir de ese momento. Acorraló a Celta en su propia área y, cinco minutos después, fue el propio Lewandowski el encargado de equilibrar las cosas, al definir solo y de primera desde el centro del área una muy buena habilitación hacia atrás de Joao Cancelo.

Faltaba muy poco para el final pero ya se olía la remontada definitiva.

Y llegó.

A los 89, Gavi metió una asistencia genial desde la izquierda para un Joao Cancelo que entró como una ráfaga y definió de primera a escasos metros de la línea de meta.

Los primeros 80 minutos del partido habían sido de Celta, simplemente porque había ejecutado a la perfección su plan: esperar al Barça bien parado en defensa y salir rápido de contra.

Ante un Culé cansino, sin cambio de ritmo, su estrategia fue exitosa: en el primer tiempo se puso en ventaja con tanto de Jorgen Strand Larsen tras una contra perfecta.

Pero no sólo eso: además del gol, tuvo la segunda mejor ocasión de peligro de toda la primera parte, cuando a Luca de la Torre le quedó la pelota a disposición en el medio del área y con el arco libre. El estadounidense la mandó por arriba del travesaño de manera increíble.

El segundo tiempo más de lo mismo: la intrascendencia del local y las escapadas peligrosas del visitante, que en otra de esas acciones (un contraataque para los libros) aumentó la ventaja tras la definición del griego Anastasios Douvikas.

Después llegó Lewandowski y ya sabemos cómo terminó la historia.