El Barcelona recuperó a Frenkie de Jong tras una larga ausencia, pero el trabajo del neerlandés no se reflejó ante el Rayo Vallecano.
BARCELONA -- Frenkie de Jong regresó al escenario tras dos meses de ausencia. Y siendo, probablemente, el futbolista más destacado de un Barcelona muy plano, fue insuficiente para que el campeón recuperara como se esperaba sus sensaciones.
Se esperaba mucho del neerlandés, tras este tiempo en que su ausencia coincidió con el bajón de juego y resultados del conjunto azulgrana.
Un empate de inicio (0-0 en Getafe) y cinco victorias al hilo había sumado el Barcelona en el comienzo de la temporada con De Jong en el césped, convertido en el líder del juego ofensivo y dando la sensación de formar una pareja tan estable como trascendente con Oriol Romeu.
Pero tras lesionarse el tobillo derecho frente al Celta Vigo todo cambió.
Por ello, desde luego, se esperaba con ansia su retorno al césped y se confiaba en que viéndole generar juego el Barça volviera a mostrar una imagen convincente.
Pero su buen impacto individual no estuvo acompañado del juego colectivo y cuando el Barcelona dominó con más claridad fue, ya en la segunda mitad, con un desorden evidente.
IÑAKI PEÑA
Quedará marcado su nombre porque el día que le tocó sustituir al titular no ganó el Barça.
Aunque no se le debe responsabilizar del gol recibido y sí poner en el plano su buena actuación al comienzo del partido, cuando intervino con acierto hasta en tres ocasiones del Rayo en los primeros diez minutos.
Respondió con solvencia y sin dificultades al examen Iñaki Peña, supo sacar el balón jugado y no mostró nervios, teniendo la mala fortuna de haberse lanzado al suelo en un balón rebotado y cuyo remate posterior le fue al otro lado de la portería, imposible de reaccionar a tiempo.
Llamado a ser el eterno suplente de Marc-André ter Stegen, de igual manera que otros porteros lo fueron durante años de personajes indiscutibles en la historia del Barcelona, cada partido suyo ha sido estudiado con lupa y en Vallecas, su estreno como titular en LaLiga, no iba a ser diferente.
Peña llegó al Barça en categoría infantil, a los doce años y desde un Villarreal que lamentó tanto su marcha como la manera en que el club azulgrana gestionó su fichaje. Visto como un digno heredero de Víctor Valdés su crecimiento en la cantera fue excelente hasta su llegada al filial, donde alternó primero la titularidad con Jokin Ezkieta y después con Arnau Tenas, siendo reclamado para ocupar la tercera plaza del primer equipo a bajo el mando de Ronald Koeman.
Perjudicado por la falta de minutos en activo, recuperó sensaciones en su cesión durante medio año al Galatasaray, para, a su vuelta, ascender a la categoría de primer suplente de Ter Stegen por la marcha de Neto.
Y desde entonces (verano de 2022) se había conformado con jugar cinco partidos oficiales, dos de Liga saliendo desde el banquillo, uno intrascendente de Champions y dos como titular en la Copa del Rey, de donde le apartó Xavi en cuanto el Barça superó las dos primeras eliminatorias y se cruzó en cuartos de final con la Real Sociedad.
Esta vez jugó en Vallecas... No se sabe cuándo volverá a tener otra oportunidad.