Rodrygo es el arma que ha servido a Ancelotti para superar las incontables lesiones en el Real Madrid.
MADRID -- No hace muchos años, el Real Madrid jugaba en Manchester contra el City. Entonces lo entrenaba, todavía, Manuel Pellegrini. Aquel día, en el hotel de concentración de los blancos, un directivo alucinaba con el tiempo porque empezaba a nevar: “Pero si antes hacía sol”. Entonces un inglés que le escuchó, respondió: “Manchester es de los pocos lugares donde uno puede ver las cuatro estaciones en el mismo día, amigo...”.
Hablando con la misma persona, recuperamos aquella frase para aplicarla a Rodrygo. El brasileño ha pasado de todo en estos primeros meses de la temporada. Desde ser el gran señalado por las crítica ante su falta de gol, hasta pasar a ser uno de los salvavidas del Real Madrid con una incidencia en los goles vital para los de Ancelotti.
El brasileño sólo tiene 22 años. Y eso es algo que, en estos tiempos, merecemos destacar. No es normal, por mucho crack prematuro que estemos viendo, gozar de una regularidad absoluta y de un rendimiento inmediato para alguien tan joven. Es cierto que Rodrygo lleva años siendo un jugador importante y su incidencia va creciendo poco a poco, pero hay que tener los pies en el suelo a la hora de analizar sus números.
Su cuota goleadora ha ido mejorando en los últimos años. Desde los 2 goles en 19 partidos de la temporada 2019/20 y el tanto que marcó en la 20/21 su progresión fue a mejor. En la 21-22 consiguió marcar 4 tantos y el año pasado consiguió 9. Esta temporada, sin haber llegado si quiera al ecuador de la campaña, ya lleva 5 goles. Y eso sin contar la Champions League, donde ya es uno de los 10 jugadores con más goles en la historia de esa competición en el club: 18 goles en la competición de clubes más importante del mundo no es algo que esté al alcance de muchos. De hecho, con esa cifra ya ha superado a Vinícius Júnior y a Ronaldo Nazario.
Por todo ello, y con sólo 22 años, Rodrygo sigue siendo una de las apuestas más firmes del Real Madrid. Es el jugador que, sin tanto foco mediático, fue crucial en la última Champions League de las remontadas. Es el hombre que juega donde le diga Ancelotti, le guste o no tener que hacerlo de delantero centro si las circunstancias lo exigen. Y es el hombre con ese olfato de gol oportunista que pocos jugadores tienen en la plantilla.
El futuro de Rodrygo Goes en el Madrid nunca estuvo en duda. Y puede tener un año horrible, que ahí estará la confianza por parte de la directiva y de sus mentores en el club. No fue casualidad que el Real Madrid fuera a buscarle, como tampoco que el propio jugador rechazara al Barcelona cuando los merengues aparecieron. Son detalles que el Santiago Bernabéu no olvida y que suman a la hora de abrazar a un jugador que es uno de los más admirados por toda la afición.