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Ferran celebra sus 100 partidos en el Barcelona con un hat-trick

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En Barcelona entienden que la exigencia y las críticas son máximas (1:01)

Ferran Torres reconoce que el equipo tuvo la capacidad de reaccionar y superar la reacción del Betis. (1:01)

Ferran Torres fue la gran estrella de la victoria del Barcelona sobre el Real Betis luego de anotar un triplete.

Ferran Torres disfrutó de su partido ideal, la actuación perfecta, la noche en que celebró sus primeros 100 partidos como jugador del Barcelona. Tres goles y una asistencia, una rebelión en toda regla contra todas las críticas que sufrió en el pasado para, en un momento especialmente delicado para el equipo, sobresalir con una grandeza excepcional.

Es Ferran un futbolista especial, que no ahorra esfuerzo y que no se esconde, nunca, por regular o mal que le salgan las cosas... Y fue en Sevilla donde sacó a relucir toda su exuberancia. Si volvió a mostrar una desconexión preocupante con Lewandowski, quien pasó por el partido en silencio, sí estuvo al tanto de sus compañeros de la segunda línea, buscando los espacios, desmarcándose y presionando.

Y marcando. Si es cierto que sus dos primeros goles fueron a placer, prácticamente rematando a puerta vacía, también lo es que los marcó por su insistencia en seguir la jugada siempre de cerca, de no perder la concentración y estar siempre a punto. Lo mereció con una actuación soberbia, buscando la diagonal, dejando la banda para Balde y encontrando, casi siempre, la posición perfecta.

LAMINE YAMAL

Fue una auténtica pesadilla para la defensa de un Betis que nunca supo la manera de controlarle. Ya fuera por velocidad o en el quiebro, en ataque completó un partido magnífico estrellando dos balones en el palo (el segundo lo remachó Ferran) y asistiendo en el último gol de la noche.

Si en ataque estvo soberbio, en labores defensivas fue igualmente de lo mejor del equipo azulgrana en la primera línea de presión, robando balones y, en caso de necesidad, apoyando de medio campo hacia atrás con la misma intensidad y sobrándole potencia para sumarse otra vez al ataque.

JOAO FELIX

Se redimió convirtiéndose en el actor decisivo para explicar la victoria del Barça. Siempre en la diana, incluso señalado por un Xavi que le dejó en el banquillo en los dos partidos de la Supercopa, en los que solamente jugó los últimos tercios ante Osasuna y Real Madrid, tras jugar, y decepcionar una vez más, en Salamanca, quedó otra vez en la suplencia... Y solo apareció en la recta final de un partido que en aquel momento era una auténtica pesadilla para el Barça.

Poco, o nada, comprometido en cuanto al trabajo defensivo, su intermitencia en ataque, pasando de la brillantez a la invisibilidad, le ha perjudicado a ojos de un entrenador que le ha acabado aparcando. Pero esta vez, cuando acudió a él, su respuesta, casi inmediata, fue excelente. Recibió de Ferran y colocó un disparo imposible para lograr su, hasta hoy, mejor gol con el Barça