El técnico del Barça dijo coincidir con Simeone que afirmó que los toman por “tontos”, señaló a Real Madrid TV y afirmó que la competencia está adulterada.
BARCELONA -- Xavi convirtió este viernes la previa de un partido de Liga en una bomba de relojería. El entrenador azulgrana lanzó una andanada contra el arbitraje al estar presuntamente condicionado por el Real Madrid: "Lo dijo Simeone, nos toman por tontos... Y eso lo ve todo el mundo. LaLiga está adulterada por completo y eso lo ve un ciego".
"Yo no soy el presidente de la Federación ni el presidente de LaLiga, pero me sorprende que permitamos esa barbaridad que hace Real Madrid TV porque se adultera la competición", sostuvo el técnico catalán, explicando sus razonamientos: "Ya dije que no me gusta que se condicione a los árbitros y están condicionados. Es una realidad y tenemos que vivir con ello y, desde luego, comparto al cien por cien las palabras del presidente".
"Claro que lo vemos, lo ve todo el mundo y estoy con Simeone que el problema es que nos toman por tontos", sentenció Xavi, reconociendo, por fin, que "el caso Negreira no ayuda en todo esto".
No explicó, más, sus motivos para dejar el cargo a final de temporada ni, tampoco, detalló las explicaciones de Laporta ("lo permito porque es él"), simplemente repitiendo que "si no se cumplen los objetivos, tendré que irme. Dependo de los resultados. Lo que dice el presidente es lo que dije hace mes y medio y por eso he decidido irme. No me voy por la prensa ni por la salud mental, me voy porque los objetivos y las expectativas no se cumplen", sin entrar a valorar que esa determinación ya la tomó al margen de cualquier otra consideración.
"Me voy porque el proceso de ser entrenador del Barça no compensa. Vas luchando contra cosas, cosas y cosas y esto va provocando un desgaste" explicó, lamentando que en el día a día "no disfruto... Y he visto sufrir a otros entrenadores incluso ganando la Champions".
Xavi rechazó que su decisión pudiera afectar negativamente al equipo porque, aseguró, "quien haya jugado a fútbol entenderá lo que dije, la rebeldía de los jugadores cuando se va un entrenador", avanzando que todo lo ocurrido "le irá bien al Barça" y negó que haya podido cansarse del fútbol "No es ni cansancio ni salud mental. SImplemente pienso y siento que debo irme el 30 de junio".
Respecto a las opciones del Barça de reengancharse a la pelea por el título de Liga, el técnico azulgrana resolvió que lo primero "es ganar nosotros y luego esperar. Hasta ahora no hemos hecho los deberes y no hemos estado a la altura de la competición... Pero quedan 16 partidos para competirla".