Real Madrid goleó este domingo al Celta de Vigo en casa (3-0) sin brillar, pero sacando ventaja por vía aérea, que fue lo que hizo la diferencia en los 90'. El Merengue fue superior en el partido, pero con poca claridad ofensiva y sin mostrar demasiado sus armas, pero las conquistas vinieron por las deficiencias aéreas de los visitantes y las dos primeras con la misma fórmula. A los 21' de juego, Antonio Rüdiger ganó por arriba en un córner y exigió al arquero Vicente Guaitia quien se lució para tapar el cabezazo, pero que le cedió el rebote a Vinícius Júnior, volvió a tapar el remate y, en un nuevo rebote, ya no pudo contener el gol del brasileño. 1-0. El encuentro se acható, con pocas ocasiones claras y con un equipo de Ancelotti que administraba la ventaja y parecía irse indefectiblemente a otro triunfo. Pero hubo tiempo para más, y con la misma fórmula: córner para el Madrid, cabezazo de Rudiger y esta vez el travesaño y la espalda de Guaitia lo convirtieron en gol en contra. Ahora sí, partido más que liquidado en el Bernabéu. Aunque no fue lo último, porque pocos minutos después un blooper de Carlos Dominguez para conectar involuntariamente un centro de Vini sentenció el segundo gol en contra del Celta y el 3-0. Los visitantes habían tirado la toalla y se notaba: un tiro libre jugado rápido por Toni Kroos terminó con una asistencia de Dani Ceballos para que Arda Güler sellara el 4-0 final. Con el resultado, el Merengue parece difícil de bajar de la cima de LaLiga. Ahora estira su ventaja a 7 de su más inmediato perseguidor: el Girona. Y a 8 del Barcelona, su máximo rival.