El entrenador del Manchester City aseguró que el mediocampista alemán del FC Barcelona es pensante dentro y fuera de la cancha.
Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, habló este jueves sobre su relación con Ilkay Gündogan y destacó que cuando estuvo bajo sus órdenes en el Manchester City, era un jugador que no hablaba en exceso pero que cuando lo hacía era “claro y directo” además de uno de los más inteligentes que ha dirigido.
En una entrevista a la revista Stern, Guardiola desveló que durante un tiempo vivió en el mismo edificio e incluso en la misma planta que Gündogan, con quien mantuvo una estrecha relación a lo largo del tiempo.
“Si necesitaba aceite de oliva para mi ensalada, podía acercarme a İlkay y coger un poco. Era muy reservado, sin ruido, sin fiestas. El vecino perfecto. Cuando ganamos la Liga de Campeones, fui a su casa con mi familia y bebimos juntos una botella de champán”, dijo.
Sin embargo, Guardiola reconoció que nunca quedaban para ver partidos juntos porque, según se definió, se considera una persona “molesta” cuando a la hora de ver encuentros por la televisión. “No quiero hacer pasar a nadie por eso”, agregó.
En el terreno deportivo, el técnico del Manchester City alabó a su ex jugador, de quien dijo que goza de un liderazgo silencioso pero contundente. “İlkay no hablaba mucho, pero cuando lo hacía, todo el mundo le escuchaba, incluido yo como entrenador. Era claro y directo. Es un jugador muy inteligente, uno de los más inteligentes que he entrenado. Fue la clave de nuestro éxito”, comentó.
“Un jugador puede ser rápido, puede tener un buen disparo, pero lo que le hace destacar entre los demás y convertirse en un jugador de élite es su inteligencia. Tomar las decisiones correctas bajo presión, saber lo que el equipo necesita en cada momento, ése es el tipo de jugador que busco. Me encantan los jugadores inteligentes. Sólo tuve que explicárselo todo a İlkay una vez. Lo entendió y lo puso en práctica inmediatamente. Eso es extraordinario”, añadió.
Para Guardiola, la mejor posición de Gündogan sobre el terreno de juego es en cualquier del centro del campo. Además, dejó claro que lo que mejor se le da al jugador alemán es jugar el balón en espacios pequeños y reducidos.
Por ejemplo, como número diez, por detrás del delantero centro. Pero también suministra pases a los laterales. El olfato para encontrar el momento adecuado, el control del balón y la precisión de sus pases: todo esto es excepcional en İlkay. Tengo que añadir que el propio İlkay es un buen goleador. Puede marcar fácilmente entre diez y quince goles por temporada, manifestó.
Por último, recordó los momentos que vivió en su convivencia con Gündogan: “Nuestras conversaciones. Su visión del juego, sus ideas. Era un placer hablar de táctica con İlkay. Ve el panorama general y las sutilezas. Las células que componen un partido de fútbol. Estoy convencido de que algún día será un gran entrenador”, culminó.