La directiva del Barça invitó a destacados deportistas de la historia del club al acto principal del 125 aniversario, pero Messi declinó la convocatoria.
BARCELONA -- Leo Messi será la ausencia más destacada en el acto principal conmemorativo del 125 aniversario del Barcelona, que se celebrará el 29 de noviembre en el Teatro del Liceo de la capital catalana y al que la directiva ha citado a un numeroso elenco de deportistas históricos del club. Fuentes cercanas al astro argentino confirmaron su ausencia a ESPN Digital, argumentando que al recibir la invitación ya había aceptado otros compromisos.
El Barça confiaba que la celebración de una fecha tan señalada sirviera para limar asperezas entre el mejor futbolista de la historia y Joan Laporta, tres años después de que el presidente anunciara la no renovación de su contrato tras meses de negociaciones en los que el mandatario dio por hecha la continuidad de Leo en el club.
Durante el último año y medio, desde que el astro argentino se incorporó a la MLS, el club azulgrana ha intentado, sin éxito, un acercamiento y una imagen icónica de Messi y Laporta juntos que diera a entender el final de ese divorcio tan evidente. Ni ha sido posible ni, tampoco, lo será con ocasión del 125 aniversario, para el que Leo sí aceptó conceder una entrevista en la que elogió a la cantera azulgrana y convino su intención de regresar a Castelldefels al acabar su carrera deportiva, que podría prolongarse en Miami más allá de diciembre de 2025.
UTILIZADO
Messi se sintió, confirmaron a menudo fuentes próximas, "utilizado" por Laporta durante el proceso electoral de marzo de 2021 y desengañado a partir de entonces, cuando el mismo presidente dio por hecha la renovación hasta el momento, cinco meses después, de su marcha.
Desde aquel mes de agosto de 2021 la relación entre ambos ha sido más que tirante y acabó por romperse cuando en la primavera de 2023, meses antes de acabar su contrato con el PSG, el propio astro abrió la puerta a su regreso al club azulgrana, dispuesto a olvidar lo que consideró una traición y acabar su carrera deportiva "en casa".
El Barça, por boca de su vicepresidente Rafael Yuste, alimentó esa opción relatando la existencia de unos "contactos" continuados en los que Xavi Hernández tuvo especial protagonismo, pero que al final no fueron a más por la imposibilidad, se explicó desde las oficinas del club, de encajar su salario en el fair play financiero.
Messi, quien esperó al Barça hasta bien entrado el mes de junio, se sintió entonces utilizado por Laporta y firmando por el Inter Miami cerró ya de forma definitiva cualquier opción de protagonizar un 'Last dance' en el club de su vida, responsabilizando al presidente, tal como de su salida, de no facilitar su regreso.