El presidente del Barcelona, Joan Laporta, explotó contra la actuación arbitral del Getafe-Barça, calificando de "escándalo y vergüenza" que no se pitara un penalti cometido a Koundé

LISBOA.- Joan Laporta viajó a Lisboa después de declarar este lunes en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, investigado por una presunta estafa, y marchó hacia Portugal dejando patente su enfado por el arbitraje de Pablo González Fuertes en el partido que el Barcelona igualó (1-1) contra el Getafe el sábado, que calificó como una "vergüenza" por no señalar un presunto penalti, "muy claro" en su opinión, de Christantus Uche a Jules Koundé.

"El arbitraje de Getafe fue una vergüenza... Que no se pitara el penalti a Koundé es un escándalo" reveló el presidente del Barça, invitando a los medios de comunicación a hacerse eco de lo sucedido.

"Creo que lo tenéis que repetir más veces porque es un escándalo" repitió Laporta, visiblemente enfadado y de camino hacia un coche que le esperaba a las puertas del juzgado.

El presidente azulgrana se refirió a una caída de Jules Koundé en el área del Getafe, presuntamente agarrado y empujado por Uche y que no mereció para el colegiado González Fuertes ser estudiado en el VAR, dando continuidad al juego directamente.

Hace algunas semanas, una jugada prácticamente calcada en el Santiago Bernabéu sí fue castigada con penalti, por un empujón de Allan Nyom a Antonio Rüdiger.

Con cara de circunstancias, enfadado y sin decir más, Laporta entró en el coche que le esperaba sin referirse a la denuncia de Alejandro Balde por los gritos racistas que sufrió durante el partido ni tampoco quiso hablar sobre la denuncia por la que es investigado por estafa, a la que ya se refirió la pasada semana a través de un comunicado negando ninguna vinculación con la estafa que se atribuye.