BARCELONA -- El Barcelona podría abrir la puerta a los fichajes de manera imprevista en este mercado de invierno si antes concretara al menos un par de salidas de su plantilla que le permitieran mantener el equilibrio financiero.
Si bien de puertas afuera el Luis Enrique habría bloqueado cualquier salida, el entrenador no cerraría la puerta a algún jugador, apareciendo Sandro, Samper, Bartra y Adriano en el escenario.
En este asunto trabajan los ejecutivos del club, bajo la supervisión de la secretaría técnica de Roberto Fernández y el conocimiento de Luis Enrique, aliviado con el 'alta' de Arda Turan y Aleix Vidal pero que suspira por contar con más mordiente en el ataque.
Con el nombre de Nolito apareciendo y desapareciendo de escena de manera intermitente, descartado por el costo de su incorporación si ésta no tuviera contrapartida alguna, en los últimos días ha tomado consistencia la posibilidad de que la plantilla sufriera alguna baja que provocará esos ingresos que se entendían como innegociables para pensar en ningún fichaje.
Luis Enrique se mantiene firme en Nolito pero estaría abierto a algún otro fichaje que pudiera ser considerado un apoyo "de primer nivel" para el tridente. Ahí aparecerían los nombres de Pato (quizá el único que pudiera llegar cedido), Pastore y algún otro jugador controlado por la secretaria técnica. El caso del joven brasileño Robert es contemplado para reforzar de entrada el Barcelona B. Nada más.
En el Camp Nou se tenía poco menos que sentenciada la decisión de que cualquier posible incorporación fuera a través de cesión hasta junio, retrasándose para entonces la posibilidad de convertirla en fichaje. La situación cambiaría con Sandro en primer plano y, también, con Samper, Bartra y Adriano.
Mientras Munir prefiere apurar hasta final de temporada e intentar ganarse un puesto en la plantilla de futuro, Sandro está por la labor de buscarse una salida, sabedor de que su nombre se maneja en diversos clubes.
Las Palmas y Sporting de Gijón estarían interesados en su cesión, pero eso no solucionaría nada al Barcelona, que contempla con buenos ojos la opción del Tottenham, que a través de un representante ya trasladó al club azulgrana su interés por el canario.
Los Spurs quieren a Sandro pero una fuente cercana al club inglés admitió que "de ninguna manera" pagarán los 12 millones de euros que el Barcelona pide por su salida. Desde Londres habrían propuesto un pago inicial de la mitad, seis millones, que podrían alcanzar los nueve a través de diversos bonus. No más.
Con el delantero a la espera, la entrada de Vidal podría facilitar la salida de Adriano. Por mucho que en el catalán no se contemple la polivalencia del brasileño para jugar en la izquierda, Luis Enrique entiende que podría también, como Mathieu, cubrir a Jordi Alba y eso daría salida a Adriano.
La Roma mantiene su interés por Adriano desde hace meses y estaría en disposición de pagar esos cuatro millones que ya ofreció en meses pasados, que sumados a los casi dos de sueldo del jugador hasta final de curso le supondrían al Barcelona un alivio financiero. Y una ayuda en el plano de mercado.
Bartra y Samper son los otros nombres que se manejan. El central entendió en Japón, donde no fue utilizado por Luis Enrique, que su papel en el Barcelona es poco menos que testimonial y de forma discreta sus asesores le buscan una salida, por más que sea contra el deseo del entrenador.
Ramon Sostres y Carles Puyol, ex capitán y compañero de Bartra en el Barça, podrían hacer variar de opinión al entrenador, aprovechando Puyol la amistad que le une además con Luis Enrique. El central mantiene la esperanza de disputar la Eurocopa y asentarse como un futbolista de primer nivel que contempla tan difícil en el Barcelona y considera factible encontrar una buena salida.
Francia e Inglaterra, además del Valencia, se observan como posibles destinos a través de un fichaje que dejase en el Barcelona unos ingresos no inferiores a los 12 millones de euros y que, en caso de sumarse directamente al caso de Sandro, ya serían suficientes para encarar ese fichaje deseado por Luis Enrique.
El caso de Samper es el que más voces contrarias despierta en el Camp Nou. Su relación con el entrenador ha mejorado pero sigue sin tener nada claro su futuro en el equipo, tanto por los jugadores que le cierran el paso como por la poca confianza que, entiende, tiene del técnico. Y sabe que en la Premier tiene mercado. Y del bueno.
En el Arsenal, sin ir más lejos, Arsene Wenger le ofrece un puesto en el equipo y un traspaso valorado en 14 millones de euros. Pero en el Barcelona escuece esa posibilidad por considerar a Samper un futbolista de excepcional futuro en el primer equipo.
Unos miran en clave de futuro pero para Luis Enrique el futuro "es ya". El entrenador asturiano argumenta que a él se le exigen resultados y que estos resultados dependen del potencial de una plantilla de sobrada calidad... Pero justa de efectivos.