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Messi y Suárez: Los Desatascadores del Barcelona

BARCELONA -- Un gol y una expulsión. Por duplicado, Messi y Suárez se convirtieron en los grandes culpables de que un Barcelona más sufrido de lo esperado sacase adelante el partido cumbre de la Liga.

Al menos hasta este sábado. Simeone avisó en la víspera de la importancia capital del tridente azulgrana y si sus jugadores buscaron y frenaron a Neymar con un pisotón que lastró en buena medida su rendimiento, no pudieron evitar que los otros dos cracks fueran los que desnivelaron la balanza.

Messi marcó el empate a la media hora de partido y sufriendo un acoso desmedido, provocó la durísima entrada de Filipe Luis en el último suspiro del primer tiempo que motivó la expulsión del defensa brasileño. Y que llevó a Simeone a un primer cambio de plan.

El Atlético mantuvo el ritmo de manera inesperada.

Aún en inferioridad numérica, los jugadores de Simeone se multiplicaron y dirigidos por un Augusto omnipresente y un Koke multiplicado con Saúl no solo le plantaron cara al Barcelona, sino que se atrevieron a volver a mandar en el terreno de juego.

Pero Luis Suárez, que ya había marcado el 2-1 en la primera mitad, redondeó su actuación yendo en busca de un balón al que no precisaba acudir Godín. Y menos de la manera en que lo hizo.

Amonestado desde el minuto 24, el héroe colchonero de 2014 rebañó a su compatriota y se fue a la calle.

Goleadores ambos, provocaron dos expulsiones trascendentales en la suerte del encuentro, al que no le perdió la cara a pesar de todo un Atlético al que la crueldad le visitó de manera irónica al lesionarse de gravedad Augusto en una jugada con Piqué.

Con Neymar eléctrico pero fuera de plano ante el marcaje al que fue sometido, sus dos compañeros en el tridente le dieron la razón a Simeone y a Luis Enrique. El Barça, con un fútbol colectivo alejado de la excelencia, se sostuvo gracias a sus dos cracks. El campeón ya es el máximo aspirante y principal favorito.

No lo hizo con la excelencia que podría esperarse y hasta sufrió… Pero dio un paso al frente indiscutible. Porque un poco de Messi es mucho. Y con el apoyo de Suárez, aún es más.