BARCELONA -- Las molestias en el pubis con que Leo Messi viajó a Argentina tras el partido de San Mamés han acabado por provocarle una pubalgia que le apartará del partido entre la albiceleste y Venezuela.
Messi viajará el lunes a Barcelona, donde ya es esperado con evidente preocupación por los servicios médicos del Barça, aún pendientes de una comunicación de los doctores de la selección.
De entrada, y a la espera de una primera exploración por parte de los servicios médicos del club azulgrana, la participación de Leo en el choque liguero frente al Alavés está en el aire, pero por encima de todo se confía en que su recuperación sea un hecho de cara al debut del equipo en la Champions, el 13 de septiembre contra el Celtic en el Camp Nou.
Messi viajó a Buenos Aires con un comunicado médico del club azulgrana en que se advertía de sus problemas físicos que desaconsejaban su participación en el choque frente a Uruguay, pero el jugador, tras conversar con Edgardo Bauza decidió tomar parte del choque, en el que participó los 90 minutos para ser trascendental en la victoria de su selección.
El propio Leo, a la conclusión del choque, admitió que sus molestias habían aumentado y no escondió su malestar físico, a pesar de su satisfacción por haber vuelto a la selección. Y este viernes decidió salirse del plano de cara al choque en Venezuela.
El Barcelona, oficialmente, no tiene aún constancia del regreso del crack, pero sí se conoce que habría decidido volver probablemente el lunes para tratarse en el club sus molestias, que de momento ponen en duda su participación en el partido del próximo fin de semana frente al Alavés.
La excelente puesta en escena de Messi en este principio de temporada, en que se ha mostrado a pleno rendimiento, podría sufrir un parón inesperado debido a estas molestias en el pubis, pero el Barça confía en que el descanso pueda solucionar sus problemas físicos para que esté en condiciones de no perderse ningún partido en el equipo de Luis Enrique.