BARCELONA -- Andrés Guardado, titular frente al FC Barcelona, se convierte este domingo en el tercer futbolista mexicano en alcanzar los 200 partidos en la Primera División española, después de Hugo Sánchez y Carlos Vela y convertido en una de las piezas fundamentales de Quique Setién, a las órdenes del que ha participado en 51 partidos ligueros de 66 posibles.
Habiendo pertenecido a Deportivo, Valencia y Betis (además de Bayer Leverkusen y PSV Eindhoven), el mediocampista originario de Guadalajara suma antes de este encuentro frente al Barça 250 partidos oficiales en España y un total de 384 desde que debutase en agosto de 2005 en las filas del Atlas.
Guardado se suma de esta manera a Hugo Sánchez y Carlos Vela en la historia de la Primera División española. El primero (séptimo extranjero con más partidos en LaLiga) alcanzó las 347 presencias entre 1981 y 1994, divididas en 111 apariciones con el Atlético de Madrid, 207 con el Real Madrid y 29 con el Rayo Vallecano.
Vela, hoy líder del LAFC en la MLS, fue fichado por el Celta a los 16 años pero no debutó en primera División hasta la temporada 2007-08, jugando 33 partidos con Osasuna y entre 2011 y 2018 disputó 219 con la Real Sociedad, después de su paso por Arsenal y West Bromwich Albion en Inglaterra
Fichado por el Deportivo de La Coruña en el verano de 2007, que pagó 7 millones de euros al Atlas, Guardado marchó libre al Valencia cinco temporadas después, habiendo jugado un total de 143 partidos con el club gallego.
Al cabo de un año y medio fue cedido al Bayer Leverkusen y más tarde al PSV Eindhoven, que acabó adquiriéndolo en el verano de 2015 por cerca de 3 millones de euros, algo más de lo que en el verano de 2017 pagó el Betis por su fichaje, apadrinado directamente por Quique Setién y con un contrato de tres temporadas que finalizará en junio de 2020.
Con el Deportivo Guardado disputó 101 partidos en la Primera División en cuatro temporadas y 33 en Segunda División, en el curso 2011-12. Las dos siguientes campañas jugo en el Valencia 48 encuentros ligueros bajo la dirección de Pellegrino, Valverde, Djukic y Pizzi, antes de marchar a Alemania y Holanda y para volver a España, ya en las filas del Betis de Quique Setién.
“Es el mejor futbolista al que he dirigido. Y no sólo es la ejecución, técnica o táctica que haga en un partido, sino el entusiasmo que transmite, lo que genera en el resto de los compañeros”, le elogió sin disimulo su entrenador en una entrevista concedida al diario Marca en mayo de 2018, constatando su consideración de intocable cuando surgieron especulaciones de su posible marcha del Betis.
Su papel, a la vista está, no es discutible y este domingo escribió un nuevo capítulo de su historia particular en la Liga española.