BARCELONA -- Vinícius fichó por el Real Madrid y dejó plantado al Barcelona “porque el Real Madrid puso más dinero” en la operación, aseguró a ESPN una fuente cercana al club azulgrana, que aseguró que las declaraciones del futbolista brasileño a la Cadena Ser en las que afirmó que su elección fue motivada solamente por aspectos deportivos “no son verdad”.
El Barça, que creyó tener el fichaje cerrado en abril de 2017 por unos 35 millones de euros, se encontró un mes después en fuera de juego, viendo cómo el Flamengo renovaba al jugador, aumentaba su cláusula y de forma casi inmediata concretaba su traspaso al Real Madrid en una operación que le supuso al club merengue un desembolso superior a los 60 millones. Al conocer las condiciones el club azulgrana no quiso ni responder al desafío.
“Salieron de Barcelona y después se fueron a Madrid, fue una subasta”, explicó esta misma fuente, relatando que una vez dado el visto bueno del área deportiva azulgrana para su fichaje y entendiendo que solo faltaban redactar los contratos con las condiciones acordadas, los agentes de Vinícius (Estéfano Aila y Federico Pena) viajaron a la capital de España, donde el Real Madrid aumentó considerablemente la oferta económica, tanto para el futbolista como para su entorno.
A partir de ahí el Barça no quiso entrar en ningún tipo de subasta. “Todo lo que dijo (en la entrevista) es falso”, sostuvo esta persona, que vivió de cerca las negociaciones y dejó patente que el club azulgrana le ofreció a Vinícius un proyecto deportivo muy claro. “Eligió el Madrid y ya está, pero no puede decir que fue por un proyecto”, resumió.
EL CAMBIO
Los representantes de Vinícius, quien en su día proclamó no pocas veces su estima por el Barça, llegaron a un acuerdo con el director de fútbol del club azulgrana Raúl Sanllehí después de cerrarse una entente con el Flamengo, su club de origen, por 30 millones de euros en concepto de traspaso y una comisión cercana a los 5 millones para sus familiares y representantes.
En abril de 2017 la operación se daba por hecha, liderada desde Brasil por André Cury (representante del Barça en el país sudamericano), y con la dirección de Pep Segura, quien se reunió en Río de Janeiro con el jugador y sus familiares para darles cuenta de las intenciones deportivas del club azulgrana con él.
Entusiasmado, Vinícius proclamó tanto su ilusión por el reto de fichar por un club en el que “han jugado los grandes brasileños de siempre” como por jugar al lado de Messi “el mejor del mundo”. Pero, mientras, sus representantes movían los hilos para sacar mejor tajada, alertados por un Florentino Pérez dispuesto a dinamitar la operación.
Acordando con el Flamengo esa renovación y aumento de cláusula, el Real Madrid puso sobre la mesa 45 millones de euros para el club brasileño (15 más que el Barça) y otros 16 a repartir entre los representantes y la familia del jugador. Los agentes comunicaron la entrada en escena del club merengue a Cury y éste lo trasladó al Barça, que simplemente rechazó entrar en lo que entendió una subasta y una traición en toda regla.
Aquel mes de mayo de 2017 el Madrid y el Flamengo acordaron el traspaso y en julio de 2018, una semana después de cumplir los 18 años Vinícius fue presentado como futbolista del club merengue junto a Florentino Pérez.