BARCELONA -- La Operación Oikos, surgida de una investigación que nació a raíz de la sospecha de amaño del partido entre el Huesca y el Nàstic de Tarragona de Segunda División la pasada temporada, sigue sumando capítulos, con el Valladolid-Valencia en el plano y el Girona dispuesto a acudir a la justicia para mantenerse en Primera o el Zaragoza exigiendo una indemnización de 45 millones de euros por daños y perjuicios.
El Girona, primer descendido al sumar cuatro puntos menos que el Valladolid, solicitó ampliar la Liga de Primera División a 21 clubes como medida cautelar, suponiendo que la sanción de seis puntos pedida para el club vallisoletano no sería efectiva antes del comienzo de la próxima temporada.
La Liga de Fútbol Profesional entiende inviable esa ampliación y se remite a las investigaciones policiales, que de acuerdo con lo informado este jueves por el diario El Mundo consideran “probado” que el resultado del Valladolid-Valencia “fue claramente condicionado”, ganando el equipo valenciano para clasificarse en cuarta posición y alcanzando de esta manera una plaza en Champions League.
La Federación Española anunció la apertura de un expediente extraordinario al Valladolid y a dos de sus jugadores (Sergio Gontán y Borja Fernández), sospechosos de participar activamente en el amaño del partido frente al Valencia.
Las medidas de la Federación, sin embargo, no se espera pudieran influir en la confección de un calendario puesto que los plazos hacen prácticamente imposible que exista una resolución del expediente antes de comenzar la Liga.
En caso de agotarse los plazos establecidos en el Código, Competición podría llegar a pronunciarse en la última semana de agosto, con la Liga ya iniciada... Aunque, en ese caso, el tema no acabaría allí porque los implicados tendrían la opción de recurrir ante Apelación y en su caso el TAD, lo que alargaría la solución final hasta bien entrada la temporada oficial.
INDEMNIZACIÓN MILLONARIA
El Girona, además, estaría a la espera de conocer el proceder del Zaragoza, que estudia pedir a la Liga de Fútbol Profesional daños y perjuicios por las consecuencias derivadas del amaño del Huesca-Nástic de la temporada 2017-18 y solicitaría una indemnización de 45 millones de euros, cantidad que hubiera cobrado por derechos de televisión por su ascenso a Primera División.
De acuerdo con el Artículo 75 del Código Disciplinario de la Federación Española de Fútbol tanto el Huesca como el Nástic sufrirían, además de otros castigos disciplinarios, una sanción de seis puntos, lo que implicaría que el Zaragoza, que acabó el campeonato en tercer puesto y a cuatro puntos del Huesca, hubiera ascendido a Primera División, lo que le habría supuesto un ingreso este último curso de 45 millones de euros por derechos de televisión.
En caso de llevar adelante su denuncia el Zaragoza, el Girona podría seguir el mismo camino, aunque jugando en Segunda División la próxima temporada, solicitando una indemnización millonaria.