Zinedine Zidane no suelta prenda. El entrenador del Real Madrid no ha querido dar pista sobre el futuro de James Rodríguez y Gareth Bale. Los dos elementos ‘incómodos’ del plantel.
El francés preferiría desprenderse de ambos lo más pronto posible. También el club, que necesita recaudar casi 100 millones de euros más para cumplir con el Fair Play financiero – y poder solventar el fichaje de la gran obsesión del entrenador, Paul Pogba.
Pero el técnico aprendió la lección. Tras desatar la gran controversia del verano cuando admitió que si Bale “se va mañana, mejor”, y además, responsabilizarlo de haber quedado fuera para el primer encuentro de la pretemporada frente al Bayern Munich, Zidane ha optado por callar.
La situación de James Rodríguez, que deberá presentarse en Valdebebas el próximo lunes si no se resuelve su salida, sigue en el aire. El jugador interesa, y mucho, al Atlético de Madrid, que según se ha sabido, está dispuesto a pagar hasta 50 millones de euros por su fichaje. El consejero delegado del club, Miguel Angel Gil Marín, ha reconocido que “Real Madrid no lo quiere” y que el único obstáculo en su camino hacia el Wanda es el presidente del club, Florentino Pérez.
Pero en su comparecencia de prensa previa al derbi frente al Atlético que se disputará este viernes en Nueva York, Zinedine Zidane evitó pronunciarse.
“Es cosa del club. Es un asunto entre ellos, los presidentes, no mío”, dijo Zidane.
En cuanto a Gareth Bale, no ha cambiado un ápice en su postura. Sí, en su discurso.
“Está aquí, entrenándose con nosotros y ya está”, afirmó.
Y es que la salida de las dos piezas ‘incómodas’ no es el único problema que se le ha presentado al francés. Ya son tres las bajas por lesión en menos de un mes, Brahim Díaz, Ferland Mendy y Marco Asensio. No podrá contar con los dos primeros para el arranque de la temporada, mientras el atacante español, lesionado de gravedad, tendrá que pasar por el quirófano y estará al menos siete meses fuera de las canchas.
“Estamos todos tocados, los jugadores le han dado el cariño que necesitaba, ojalá vuelva más fuerte”, dijo el entrenador.
Asensio se lesionó mientras disputaba el encuentro frente al Arsenal que se saldó en un empate por 2-2 antes de que el Real Madrid se proclamara victorioso en la tanda de penales, luego de iniciar la jugada en que Gareth Bale marcó el primer tanto del conjunto merengue y anotar el segundo.
Pero pese a la ausencia de Marco Asensio, Zidane no se ha replanteado la decisión de no contar con el galés – o fichar un reemplazo.
“No cambia nada. No pienso en eso, en quién va a reemplazar a Marco. Estamos tocados con la lesión, pero hay un partido mañana y luego veremos”, dijo.
Un partido ante el Atlético, un derbi, que en cualquier otro momento llegaría como un aliciente para hacer frente a la campaña. En cambio, llega como el más duro de los tres encuentros de la gira por Norteamérica y en el que deberá terminar de despejar dudas antes de volver a casa. Empezando por la portería. Hasta el momento, Thibaut Courtois y Keylor Navas han alternado titularidad, algo inesperado, puesto que Zidane había afirmado, antes de concluir la campaña, que dejaría claro quién sería el titular para evitar debates.
Tampoco quiso dar luz al asunto. Será claro, dijo, pero de puertas hacia adentro en el vestidor.
“Lo vas a ver (quién va a jugar mañana). Será claro para los jugadores. Ellos se tienen que preparar y estar bien para jugar”, dijo Zidane.