BARCELONA -- “Pues estoy harto... un 9.5 sobre 10”, se despidió Ernesto Valverde, sonriendo, cuando se le preguntó, como colofón a su rueda de prensa previa al partido de este sábado en Pamplona, por su nivel de hartazgo, del 0 al 10, de este mercado de fichajes, que se prolongará hasta el lunes por la noche.
El entrenador del FC Barcelona, que comenzó su comparecencia ante los periodistas con un sentido mensaje a Luis Enrique por la muerte de su hija, dribló con calma, y como pudo, el nombre de Neymar, pasó de comentar nada, directamente, de Ousmane Dembélé y, además de confirmar que a Lionel Messi no se le espera hasta el siguiente partido, el 14 de septiembre, frente al Valencia, insinuó la permanencia de Ivan Rakitic en el club. Además de proclamar, firme, que la rumorología no condicionará, para nada, su convocatoria ni alineación frente a Osasuna.
Todo ello ocurre “por tener el mercado abierto con la competición ya empezada, por eso los entrenadores pedimos que se cierre el mercado cuando se empieza a competir”, avisó Valverde, quien se mostró fastidiado porque “hay muchos chismes y no es cómodo. Pero debemos estar por encima de ello y no dejarnos afectar”.
“No estoy nada pendiente del mercado y no pienso en ello para hacer la lista de convocados o el equipo”, respondió, concluyente, ante la pregunta de ESPN acerca de si podría estar condicionado por las conversaciones con el Paris Saint-Germain y la posible, rumoreada, salida de jugadores como Rakitic o Dembélé. “El día de Bilbao hablé con Coutinho porque sabía que ya tenía un acuerdo para salir, pero fue una circunstancia diferente y ahora no contemplo este escenario”, solventó sin atisbo de duda.
De hecho, preguntado directamente por Rakitic, el entrenador del Barça lanzó un mensaje de mayor apoyo del escuchado en días precedentes por cuanto afirmó que “nada me hace pensar que no vaya a seguir aquí”, después de considerarle públicamente “un gran jugador que ha jugado muchos e importantes partidos aquí” y repetir que su suplencia ante el Betis no debiera ser tenida en cuenta de manera especial. “El otro día no jugó pero sí lo hizo en San Mamés... Donde no jugó Busquets. La temporada es muy larga y hay sitio para todos”.
Todo el discurso de Rakitic se convirtió en silencio al hablar de Dembélé, sobre quien apenas si quiso referirse. “Está lesionado. Hay que esperar a que se recupere y luego ya veremos”, cortó, de la misma manera que pasó de puntillas al ser preguntado por Neymar. “Lo que tengo es muchas ganas de que llegue el cierre del mercado, descansemos y sepamos cómo queda todo porque se está haciendo muy largo. No, de Neymar no tengo nada que decir más allá de que juega en otro equipo y que respetamos a los rivales”.
Consciente de la baja de Messi, “sigue su recuperación y esperamos que este tramo de días sirva para que se ponga a punto”, que se suma a las de Suárez o Dembélé, Griezmann volverá a ser en Pamplona el líder ofensivo del Barça, un hecho que a Valverde le deja tranquilo “porque el otro día, que tenía un partido importante contra el Betis, respondió con garantías y nos dio lo que esperamos de él. Si está cerca del balón es resolutivo. Y eso es lo que queremos”.
“Debe acoplarse a la dinámica del equipo y a la Liga; aún tiene que acabar de situarse. Pero estoy contento con él”, sentenció el técnico al ser preguntado por De Jong, de quien resaltó que puede “jugar en dos posiciones, tiene recorrido y es importante, aunque puede dar más en el aspecto ofensivo con su disparo y llegada, aun siendo un organizador”.