Xavi vive sus primeros meses como técnico del Al Sadd, de Catar; sin embargo es consciente que por su condición de leyenda en el FC Barcelona es un candidato natural para dirigir algún día al equipo, que hoy atraviesa por una crisis en el arranque de la Liga.
En una amplia entrevista con el diario catalán ‘ARA’, Xavi sentenció que no tendría problema en ser el entrenador de algunas figuras del Barça actual, más allá de que fueron sus compañeros.
“No sé si (el Al Sadd) será un puente con el Barça. Lo único que me preocupa ahora es hacerlo bien aquí, ganar títulos y equivocarme en algunas cosas para así aprender de cara al futuro.
“No sería ningún inconveniente. Ya sé como es Leo (Messi), y Luis (Suárez), Busi (Busquets), Jordi (Alba), Piqué o Sergi. Sé como entrenan, su capacidad de lideraje, si un día están tristes o enfadados... Ojalá como entrenador pudiera tener tres, cinco, ocho o diez jugadores que ya conociera y con los que además, tuviera buena relación”.
Xavi confesó que sabe que es uno de los favoritos de la afición azulgrana para llegar al banquillo del club, al tiempo que vislumbra que para que se dé su regreso al club tendrán que pasar muchas cosas.
“Tengo la sensación que la gente espera mucho de mí. Por un lado me gusta que me vean como el futurible entrenador del Barça, pero por otro es un poco como una losa. Costará encontrar el momento de volver.
“Fue muy difícil marchar pero tampoco será fácil regresar. Pero tengo una ilusión enorme”, reconoció.
Por otra parte, el exmediocampista dijo abiertamente que estaba a favor del regreso de Neymar al Barcelona.
“El Barça necesita gente por fuera, por las bandas y con desequilibrio en el uno contra uno. Neymar es el mejor. En otros aspectos no entro, pero en el deportivo nos hubiera ido muy bien”.
Finalmente, Xavi contó cómo concibe el futbol ahora desde su papel como director técnico.
“Como decía Cruyff: ‘si tienes la pelota, no la tiene el contrario’. Es una de mis máximas en el fútbol. No soy un talibán de la posesión, pero he llegado a la conclusión, antes como futbolista y ahora como entrenador, que con el balón se disfruta más y uno se lo pasa mejor en el campo.
“Un entrenador ha de ser un acompañador y un vendedor de ideas. Ha de convencer. Soy una persona de grupo. No puedo decir blanco y que mis jugadores se vayan creyendo que es negro. Necesito preguntar y llegar a consensos. Un entrenador es muy importante pero sin los futbolistas adecuados no es nada”.