Suplente contra el Sevilla tras haber sido titular en todos los partidos de la temporada, Antoine Griezmann regresó en Eibar al once de Valverde y acompañando a Lionel Messi y Luis Suárez en ataque disfrutó del mejor día del Tridente. El francés no tiene desborde, ni cambio de ritmo ni juego de extremo, se ha dicho y escrito, pero su calidad, mayúscula, se aprecia en multitud de detalles. En Ipurua los mostró todos.
Atento al resbalón de De Blasis para anotar el 0-1, rápido de reflejos para asistir a Messi en el 0-2 y magnífico en la visión para regalar un pase al hueco al argentino previo al 0-3, Griezmann ofreció una matinal poco menos que perfecta. Y acompañándose de sus dos colegas en ataque, con un Messi que ya suma ocho goles en seis partidos en este escenario y un Suárez tan hambriento como intenso.
“Sabíamos que ellos apretarían mucho arriba y por eso le dije a Lenglet que si había oportunidad me diera un pase largo... Y lo pudimos aprovechar”, solventó Griezmann al acabar el partido, contento con el equipo y, de alguna manera, restando trascendencia a la magnífica imagen de ese tridente que se entendería indiscutible y excepcional. “Hay días mejores y peores. Acabo de llegar y tenemos que entendernos más”, resumió el crack francés, quien repitió su frase más conocida: “Estoy aquí para ayudar al equipo”.
Ayudó. Y de qué manera. Combinaron con elegancia e instinto asesino los tres delanteros para mostrar que la pólvora del Barça está asegurada, con el empuje de Ansu Fati, la incógnita eterna de Dembélé y el crecimiento de Carles Pérez que le ofrece a Valverde posibilidades de todo tipo. Y que colocó este sábado en el escenario al tridente de lujo para estrenarse a lo grande.
Disfrutó Griezmann, lo hicieron a su lado Messi y Suárez y, a la vez, se alivió el entrenador viendo que por tercera jornada consecutiva en la Liga se quedaba sin encajar el Barça, presentándose esta temporada Umtiti por sorpresa y redondeando también un partido estupendo, tal como De Jong, magnífico como enganche entre el centro del campo y la delantera.
Venció y goleó el Barça en Eibar en lo que fue, sin duda, su mejor partido lejos del Camp Nou, previo a su regreso a la Champions, en Praga, donde, se espera, mantenga el tridente esta imagen. Como el resto del equipo.