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¿Cómo se definirá al campeón de la Liga española? Conoce las opciones

BARCELONA -- El Barcelona manda en la Liga, con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid a falta de once jornadas para acabar el campeonato... Sin que se sepa a ciencia cierta cuándo podrá reanudarse el torneo y susurrándose, con disimulo, la posibilidad de que el cierre por dos semanas decidido el jueves se prolongase en el tiempo hasta el límite de poner en duda, incluso, que pudiera finalizarse la temporada.

Llegados a este punto, y más allá de los perjuicios económicos, graves, a los que se enfrentarían los clubs (y también LaLiga) acude al escenario una cuestión: en caso de no poder volver a jugarse esta temporada, ¿Quién sería el campeón? ¿Cómo se decidiría el ganador del título? ¿Quién lo decidiría? ¿Quién descendería y quien ascendería?

El Barça, en este caso y atendiendo a la clasificación, tanto actual en la jornada 27, como al finalizar la primera vuelta, podría ser proclamado campeón de Liga, aunque, también, se podría dar el caso, inédito en la historia, de declarar el título desierto, lo que provocaría, igualmente, que se suspendieran los ascensos y descensos a la vez que, con relación a las competiciones europeas (Champions y Liga Europa) los participantes se repitieran de la temporada anterior o se establecieran por el historial de los equipos en las últimas campañas.

Sea como fuere, el asunto, que se pretende mantener de momento en un segundo plano a la espera del desarrollo de los acontecimientos con la pandemia, se sospecha provocará un auténtico galimatías en el fútbol español.

“Ya lo explicó el presidente (Rubiales)... Hay que esperar a ver cómo se desarrollan las cosas pero está claro que se estudian todas las opciones”, explicó a ESPN Digital una fuente de la Federación Española de Fútbol, que de acuerdo con LaLiga y sin aventurarse públicamente en hipótesis de momento alarmantes desarrolla los escenarios posibles.

Rubiales no entró en detalles incómodos, apenas reconociendo ante los periodistas que los pronósticos “no son halagüeños”, pero admitió la búsqueda de una fórmula para determinar una posible clasificación definitiva en caso de no poder reanudarse la competición, las competiciones, este curso.

El reglamento de la Federación Española de Fútbol establece en el artículo 188 que la Liga de Fútbol Profesional, de acuerdo con la propia federación, decidiría el campeón. En caso de no llegarse a una entente la decisión última quedaría en manos del presidente de la federación, después de deliberar una comisión especial formada por los secretarios generales de Liga y Federación y los jefes de competición de los dos organismos.

LA DECISIÓN
Llegado el caso se mantienen varias opciones. Una sería dar por buena la clasificación al final de la primera vuelta, lo que daría al Barça el título por mejor goal average respecto al Real Madrid y sentenciaría el descenso de Mallorca, Leganés y Espanyol, siendo ocupadas sus plazas en Primera División por Cádiz y Almería… restando un tercer ascendido a decidir entre los cuatro clasificados para el play-off (Huesca, Fuenlabrada, Zaragoza y Las Palmas) o sentenciando el ascenso directo del primero de ellos.

Otra opción sería cerrar el campeonato con la clasificación de la última jornada disputada, la 27, y que también otorgaría al Barça, líder en solitario, el trofeo. En este caso los descendidos serían los mismos y sus puestos en Primera los ocuparían Cádiz y Zaragoza, siendo el Almería tercero y Huesca, Girona y Elche pendientes de conocer si habría o no play-off de ascenso.

El tercer escenario que se contempla es declarar el título desierto, una opción que se valora plausible y que provocaría, igualmente, que no hubiera descensos… Aunque en este caso quedaría pendiente conocer si tampoco habría ascensos desde Segunda División o se ampliaría (un hecho que dificultaría el calendario de la próxima campaña) la Primera División a 22 equipos durante una temporada con la suma de Cádiz y Zaragoza.

LA ESPERA
Rubiales anunció para el próximo 25 de marzo una nueva reunión en la que se estudiará el escenario en ese momento, confiándose, poco, en que la Liga pudiera reanudarse el fin de semana del cuatro de abril y buscando encajar las dos jornadas suspendidas y todos los partidos, de todas las competiciones, que debieron ser aplazados, tanto a nivel continental como, también, la final de la Copa del Rey, que pudiera llevarse a cabo el miércoles 27 de mayo.

En caso contrario y puestos en el peor de los escenarios, que no hubiera fecha de regreso y acabase por tener que suspenderse toda la temporada, el asunto provocaría, más allá de perjuicios económicos monumentales, un problema inédito y colosal, tanto pensando en la próxima campaña como, primero de todo, en la solución para la presente…

Y es que, se entiende, fuera cual fuera la decisión habrá oposición de algún, o algunos clubes a lo que se determinase en ese momento.