Fútbol Americano
Jordi Blanco, Corresponsal en Barcelona 4y

El Personaje: Desnica, el sordomudo que fue expulsado por protestar en el Bernabéu

 BARCELONA -- Damir Desnica no es un nombre famoso en el fútbol actual, pero en la antigua Yugoslavia, en los 80 del pasado siglo, se ganó fama por ser un excelente delantero que destacó en las filas del Rijeka, club que a mediados de aquella década llegó a codearse con los grandes del país y que en la temporada 1983-84 acabó la liga en cuarto lugar, su mejor puesto de siempre, ganándose el derecho a disputar la Copa de la UEFA (hoy Europa League).

Pero Descnica pasó a la posteridad por convertirse en el primer futbolista profesional, que se sepa, que siendo sordomudo fue expulsado... por protestar. Ocurrió en el Santiago Bernabéu, en una de esas remontadas europeas épicas del Real Madrid y que siempre quedó bajo la sombra de la sospecha.

El 24 de octubre el equipo dirigido por Amancio Amaro cayó sorprendentemente por 3-1 en Rijeka y en la vuelta precisaba marcar al menos dos goles, sin encajar, a un rival al que solo el Vojvodina, en diez jornadas de liga yugoslava, se los había logrado marcar.

Aquel siete de noviembre el Real Madrid, tercero en LaLiga por detrás del imponente Barça de Terry Venables ganó por 3-0, remontando en una segunda parte que no olvidaron los croatas. Desnica especialmente. Y es que el extremo, sordomudo de nacimiento, fue expulsado por el árbitro belga Roger Schoeters a los 75 minutos, con 1-0 en el marcador.

“Fue un robo escandaloso. Me expulsaron por protestar, pero eso es imposible porque no puedo hablar”, recordó en una entrevista al diario AS el protagonista, quien no olvidó que el árbitro no dudó en señalar a favor del Real Madrid un dudoso penalti que desembocó en el 1-0 de perdonar, según él, dos que sufrió él de Chendo.

“Chendo me hizo dos penaltis y aquel señor, Schoeters, no pitó ninguno. Fue un robo en toda regla”, convino Desnica, rememorando lo que sufrió el Rijeka aquella noche maldita para su equipo. A la media hora ya estaba en inferioridad por la expulsión de Milenkovic y una caída de Butragueño en el área junto a Fegic la sancionó el árbitro con penalti. 68 minutos y 1-0.

Al Rijeka, de pronto, le entró el miedo y comenzó a perder tiempo como pudo y tras un corner a favor el árbitro amonestó a Desnica por perder tiempo. Levantó los brazos y de forma inmediata, a su lado, el árbitro le sacó la segunda amarilla “por protestar”.

“El no podía hablar, apenas emitir sonidos”, explicó su compañero Gracan, quien luego jugaría con el Oviedo en España, todavía alucinado de lo que sufrió tanto el futbolista como el equipo, que con dos jugadores menos encajó sendos goles de Santillana y Valdano en los minutos 80 y 83 que le dieron la vuelta a la eliminatoria para el Real Madrid... Y que aún sufrió después una tercera expulsión, de Ticic en pleno derrumbe físico y moral.

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