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La leyenda de Tittyshev: El fanático del West Ham que Redknapp puso a jugar

¿Qué aficionado no ha soñado alguna vez con jugar un partido con el equipo de su vida?

Verano de 1994. El West Ham dirigido por el excéntrico Harry Redknapp disputa un partido de pretemporada ante el Oxford City, modesto equipo de sexta categoría del futbol inglés, en el pequeño estadio de Marsh Lane ante 2 mil aficionados que llenan las gradas. Entre ellos se encuentra un joven de 27 años llamado Steve Davis, fan declarado de los hammers... Y que acabará la jornada formando parte del club de su vida.

El partido no estaba siendo cómodo para el West Ham y Davis la tomó con Lee Chapman, delantero titular del equipo y cuya actuación no era precisamente brillante. A cada error del jugador, Davis aumentaba sus gritos. “No queremos a Chapman”, “trasero gordo”, “burro”, “levanta el trasero”... Entre risas pero a todo volumen, en la grada de pie que había junto al banquillo, el aficionado no disimulaba sus burlas mientras la dureza del partido provocaba cambios y más cambios en el equipo. Hasta a los ocho minutos de la segunda parte quien se lesionó fue, precisamente Chapman...

“¿Crees que tu puedes hacerlo mejor?” se acercó Redknapp, sonriente y burlón, a aquel joven que tanto gritaba en la banda y que había celebrado como si fuera un gol la lesión del jugador. “¡Por supuesto que sí!” le respondió descarado Davis. Y, sin más, el entrenador le mandó al vestuario junto a un utillero para que se cambiase y entrase en el partido mientras sus amigos no podían pensar que fuera más que una broma del técnico.

De pronto, y ante la sorpresa general, apareció en el campo, con el número 3 a la espalda, un tipo desconocido. “Harry me preguntó de qué jugaba y aunque lo hacía normalmente de defensa le dije que era delantero... Para una vez que iba a jugar con el West Ham...” recordó Davis, años después, en un reportaje de televisión dedicado a su hazaña.

Así entró en el campo al tiempo que el 'speaker' del estadio se acercaba a Redknapp para preguntarle quien era ese tipo que no aparecía en el programa oficial del partido. “¿No lo conoces? ¿No has visto el Mundial?... ¡Es Tittyshev, el búlgaro!” le contestó con el gesto muy serio el entrenador del West Ham instantes antes de que por megafonía se anunciase el debut del supuesto delantero internacional de una selección que, liderada por Stoichkov, se había convertido dos meses antes en la sensación del Mundial de Estados Unidos ante la sorpresa de los aficionados y el pasmo de los amigos de Davis, incrédulos y divertidos con lo que sucedía.

Y así Steve Davies, aficionado desde siempre del West Ham, se vio con la camiseta de su equipo y jugando un partido… sin entender sus improvisados compañeros la ocurrencia del entrenador y con los jugadores rivales alucinando al comprobar que, para ser un internacional búlgaro se expresaba muy bien en inglés y bastante mal en el terreno de juego.

El primer balón que tocó le pareció “un cohete” y a los diez minutos de estar en el campo casi se ahogaba del esfuerzo, pero poco a poco fue disimulando su deficiencias… hasta que a los 72 minutos se metió en el área sin mirar más que el balón que venía hacia él lanzado por un compañero. La controló, sin saber muy bien cómo, y casi sin pensar disparó a puerta...

¡Gol! No se lo podía creer. Había marcado el 0-5 y corriendo como un loco mientras sus amigos se abrazaban eufóricos Redknapp levantaba el pulgar sonriendo... Hasta que cayó en la cuenta que el árbitro anulaba el gol por fuera de juego. “Te has cargado mi sueño, hijo de p***” le dijo sonriendo Davies (perdón, Tittyshev) al colegiado, quien ya conociendo la broma se lo tomó a bien y no le expulsó.

Acabó el partido y feliz, aún eufórico, compartió vestuario con sus ídolos, se duchó, se puso su gorra del West Ham y se despidió preguntándole a Redknapp si le iba a fichar, a lo que el entrenador le contestó con una gran sonrisa. Regresó a casa sin que nadie creyera la historia hasta que dos días después ésta fue publicada, con foto incluida, en un periódico inglés.

“Fuiste mejor que Chapman” le dedicó Redknapp, personalmente de su puño y letra en el ejemplar que Davies compró del libro de memorias que en 2013 publicó el entrenador, en el que, por supuesto, había un capítulo dedicado a la ‘Leyenda de Tittyshev’.

• La Leyenda de Tittyshev fue llevada a la televisión en un documental del programa ‘Informe Robinson’ estrenado en el año 2015, donde el protagonista explica en primera persona lo que aconteció aquel día del verano de 21 años antes.