BARCELONA -- El fútbol profesional español puede retomar la actividad a partir de este lunes, fecha establecida por el Gobierno, bajo la responsabilidad del Consejo Superior de Deportes y las medidas establecidas por el Ministerio de Sanidad.
Los jugadores, legalmente, ya pueden acudir ya pueden acudir a las instalaciones de los clubes a ejercitarse, siempre de forma individual, en lo que es la primera fase del desconfinamiento del deporte profesional, aunque este retorno aún se hará esperar varios días.
“Gracias a un trabajo realizado entre todos, CSD, Ministerio de Sanidad, clubes, federaciones y deportistas, se nos permite volver a entrenar con la máxima seguridad posible para estar preparados para competir, lo más deseado por todos”, se congratuló el presidente de LaLiga, Javier Tebas, a través de un mensaje publicado en su cuenta de twitter que denotaba un optimismo que, de momento, es cautela, cuando no desacuerdo, entre la inmensa mayoría de los futbolistas y, también, por varios clubs.
Los clubes comenzaron ya los trabajos de desinfección y acondicionamiento de sus instalaciones y preparan los exámenes médicos que deberán realizar sus futbolistas, especialmente las pruebas que determinen si están afectados por el coronavirus.
Los test específicos, los PCR, se determina que solo se llevarán a cabo con aquellos profesionales que presenten síntomas, aunque los servicios médicos de cada entidad entienden que en esta prueba se debe realizar, de entrada, con todos los futbolistas de la plantilla, más aún después de los tres positivos detectados en la plantilla del Colonia alemán.
El Real Madrid, por ejemplo, mantiene que es imprescindible que todos sus deportistas deben ser sometidos al test después de que Thomkins, jugador de la plantilla de baloncesto, diera positivo al comienzo de la pandemia y aunque se está a la espera de que LaLiga establezca con detalle cuando empezar los exámenes en el Barcelona se trabaja con el miércoles como fecha inicial, completándose el jueves las revisiones.
Cada equipo recibirá la visita de un inspector de LaLiga para supervisar que las instalaciones de todos los clubs cumplen con los requisitos establecidos en los protocolos aprobados por la patronal y el CSD y una vez realizados los exámenes médicos masivos y conocidos los resultados de los test que se consideren necesarios (entendiendo que no haya ningún positivo) las plantillas estarán en disposición de comenzar a entrenar.
Siempre, durante esta primera fase que duraría no menos de diez días, en sesiones individuales. Los deportistas, además, tendrán acotados los lugares en
que pueden moverse en las instalaciones, a las que llegarán solos en sus automóviles, obligatoriamente protegidos con mascarilla y guantes que utilizarán durante su entrenamiento personal, y no se ducharán en los vestuarios, sino que lo harán en sus propios domicilios.
A partir de ahí debería empezar una segunda fase en la cual los entrenamientos de las plantillas se llevarán a cabo en pequeños grupos, de entrada sin contacto físico entre los jugadores, y durante otras dos semanas, antes del último escenario planeado por LaLiga, que confía en recuperar ‘la normalidad’ a principios de junio.