BARCELONA -- La Moción de Censura impulsada por varios grupos de socios del Barcelona, liderada por el precandidato Jordi Farré y que contó con el apoyo de otros precandidatos como Víctor Font o Lluís Fernández Alà, superó este miércoles las 16 mil 521 firmas validadas necesarias para llevar a cabo la votación para forzar el cese de la directiva de Josep Maria Bartomeu.
Una vez que se anuncie oficialmente el recuento final, la junta directiva del Barça dispondrá de un plazo de entre diez y veinte días para convocar una votación que necesita, para prosperar en sus intenciones, la participación mínima del diez por ciento de los socios y que sea apoyada por al menos un 66 por ciento de los votantes.
Con los apoyos necesarios superados, se espera que el recuento se de a conocer en las próximas horas, se abre el interrogante de conocer la decisión que pueda tomar el presidente azulgrana, que podría ser la de dimitir para evitar una votación que se entiende prácticamente perdida a priori o de seguir en el cargo.
Los últimos pasos dados por la directiva, con la propuesta de reducir los salarios a todos los trabajadores del club (con los futbolistas en el primer plano) como decisión más trascendente pone en duda que Bartomeu pudiera decidir abandonar sin ir a las urnas.
A partir de aquí se abren hasta tres posibles escenarios. El primero de ellos es llevar a cabo la votación, tal como se establece en los estatutos y que sería la tercera en la historia del club, después de la encabezada por Jon Laporta contra Josep Lluís Núñez en 1998 y la de Oriol Giralt contra el propio Laporta en 2008. La primera de ellas fue salvada ampliamente por el presidente, mientras que la segunda arrojó hasta un 60 por ciento de votos contrarios al presidente, que siguió en el cargo por no alcanzarse los dos tercios necesarios de sufragios en su contra.
Otra posibilidad que se plantea es la posible dimisión de Bartomeu y su directiva antes de celebrar las votaciones. La Junta tiene prevista una reunión la próxima semana, inicialmente para preparar la asamblea de compromisarios que debería celebrarse el 25 de octubre, en la que se pondría sobre la mesa esta dimisión que tiene ya varios adeptos entre los compañeros del presidente. De hecho, la reunión incluso podría adelantarse a esta misma semana.
Igualmente se está a la espera de que la Generalitat de Catalunya, a través del Departamento de Salud (Prosicat), aprueba la celebración del referéndum debido a la situación de pandemia por el coronavirus. Aunque los impulsores de la moción entienden que no debe existir ningún problema para llevar a cabo el referéndum, respetando todas las medidas de seguridad, en el club no se tiene tan clara está situación, por lo que en caso de que la Generalitat no diera su visto bueno a las votaciones la junta podría confiar en seguir al mando del club hasta las elecciones del mes de marzo.