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Ansu Fati cumple la mayoría edad con etiqueta de 'estrella'

BARCELONA -- Ansu Fati "debe mejorar su concentración". Este fue, de alguna manera, el regalo de cumpleaños que, por adelantado, recibió el delantero azulgrana de parte de un Ronald Koeman a quien se le podrán discutir muchas cosas pero, para nada, la claridad de sus mensajes.

El entrenador holandés descubrió que el jueves, al regreso de Turín, charló con Ansu, sin descubrir muchos detalles de esa conversación y, también, refiriéndose a él como "un gran talento".

Un talento que alcanza la mayoría de edad convertido en figura y a quien se estima difícil, pero necesario, mantener los pies en el suelo. Los 18 años de Ansu llegan con el jugador en lo alto de la ola, con el barcelonismo rendido a sus pies y puesto en el escenario como el heredero del trono de Lionel Messi, una posibilidad tan exagerada como factible a la vista cómo se ha desarrollado su vida en los últimos 15 meses.

CANTERANO

Futbolista del Barça desde 2013, meses antes de cumplir los once años y después de que el Real Madrid intentase sin suerte su fichaje, la figura Ansu fue siempre muy apreciada y tenida en cuenta entre los responsables deportivos de la academia azulgrana, donde se le veía con proyección suficiente para llegar al primer equipo... Y donde se temió que, cumplidos los 16 años, siguiera el camino de no pocos canteranos deslumbrados por grandes ofertas del extranjero y abandonase el club.

La labor pedagógica de José Mari Bakero tuvo mucho que ver en su continuidad y en la firma de su renovación el 24 de julio de 2019, prolongando contrato hasta 2022, con una cláusula de 100 millones de euros y el compromiso de ascenderle, aún con ficha juvenil, en la plantilla del Barcelona B, incluyendo diferentes bonificaciones en su salario... Que acabaron saltando por los aires.

Ansu firmó un día después de que Xavi Simons, en aquel momento el canterano más mediático del Barça, abandonase el club, con 16 años y fichase por el PSG. La alarma, y las críticas, se multiplicaron en aquel entonces... Y se apagaron de golpe. Las peores noticias para el primer equipo acabaron por convertirse, irónicamente, en las mejores para el club.

LA ECLOSIÓN

Comienza la pretemporada en 2019 y el cinco de agosto, en su primer día de trabajo, Leo Messi se lesiona. El crack se pierde la gira por Estados Unidos y el comienzo de la temporada oficial, siendo baja hasta la segunda mitad del mes de septiembre... Pero no es el único percance al que deberá hacer frente Ernesto Valverde. Es solo el principio.

Los astros se alinean a su manera en favor de Ansu cuando el estreno liguero lo salda el Barcelona con una derrota en San Mamés y las lesiones de Luis Suárez y Ousmane Dembélé. Y de esa manera, sin haber llegado a debutar con el Barça B, el jovencísimo de 16 años acompaña a Carles Pérez al primer equipo.

Debutante un ratito contra el Betis, el canterano acapara el escenario con su excelente juego, con gol, en Pamplona frente a Osasuna y a partir de ahí, la promesa empieza a tomar categoría de figura en ciernes.

Así, a grandes rasgos, se escribió la llegada de Ansu Fati al primer equipo del Barça: por casualidad y, también, el atrevimiento de Ernesto Valverde en ir confiando, sin ir más deprisa de lo necesario, en un jugador que ya estaba llamado a ser un crack en el futuro del club, acogido por los Messi en la persona de Rodrigo que ejerció de representante y que firmó su primera renovación, la que ahora está vigente y que, en el Camp Nou, se entiende deberá ser revisada en un plazo no muy alejado.

REALIDAD

Cerrada su primera temporada con 24 partidos (11 como titular), 7 goles y protagonizando probablemente la única buena noticia en el club, la llegada al banquillo de Ronald Koeman le benefició tanto como la salida no sustituida en la plantilla de Luis Suárez.

Tres goles en las dos primeras jornadas de Liga, cinco en siete partidos y una imagen desbocada, debutante con la selección absoluta con 17 años y siendo ya considerado sin disimulo como el futbolista con mejor futuro surgido desde la cantera del Barcelona o a todos los niveles en España, Ansu Fati se ha ganado antes de cumplir los 18 años la figura de indiscutible a los ojos de un Koeman que no duda en rebajar la euforia a su alrededor... Aunque entendiendo que mucha de la suerte que pueda correr su equipo estará en poder del jugador.

El club ya le dio dorsal del primer equipo, con lo que se hizo efectiva la opción de renovación que considera no deberá provocar problemas para que permanezca como azulgrana hasta 2024, con una cláusula de rescisión de 400 millones de euros, pero la aparición en escena de Jorge Mendes provoca que alrededor de su figura no cese el ruido mediático.

Koeman le trata con especial atención. Para el holandés no es una novedad tratar, mimar y dar minutos a los jóvenes. Desde la apuesta por Mahmadou Diarra en el Vitesse, varios son los cracks a quienes dio Ronald la gran oportunidad. Mata y Éver Banega en el Valencia; Van der Vaart, Sneijder, Heitinga o Babel en el Ajax; De Vrij o Boëtius en el Feyenoord o Davies y Calvert-Lewin en el Everton son buenos ejemplos de ello...

Tal como ahora se presupone con Pedri, el compañero de viaje de un Ansu Fati que cumple los 18 años convertido en una estrella.