BARCELONA -- Philippe Coutinho estará en condiciones de jugar el sábado con el Barcelona en el Wanda Metropolitano frente al Atlético de Madrid.
El mediapunta brasileño, que sufrió durante el Clásico del 24 de octubre una lesión en el bíceps femoral izquierdo, ya trabajó con aparente normalidad el lunes a las órdenes de Ronald Koeman y los servicios médicos del club azulgrana son optimistas ante la posibilidad de darle el alta definitiva durante esta semana para poder entrar en la convocatoria del entrenador holandés.
La incorporación de Coutinho se convertirá en trascendente teniendo en cuenta la baja de Ansu Fati, quien estará alejado de los terrenos de juego al menos hasta el mes de marzo del próximo año, pudiendo entrar en el equipo precisamente en el puesto del canterano, ocupando la banda izquierda del ataque azulgrana, que deberá cubrir igualmente la ausencia de Sergio Busquets, lesionado con la selección española y que, baja durante dos semanas, será, se supone, sustituido en el doble pivote por el bosnio Miralem Pjanic.
El brasileño fue titular en los primeros tres partidos oficiales de la temporada y entró desde el banquillo en la derrota de Getafe, regresando al once ante Ferencvaros y Real Madrid, cuando se lesionó para quedar apartado del escenario en los siguientes cuatro encuentros, mostrándose como una de las piezas fundamentales en los planes de Koeman, anotando dos goles y mostrando una imagen muy mejorada respecto a sus últimos meses en el club antes de su cesión al Bayern Munich.
"Me gusta mucho Coutinho, ojalá que triunfe esta temporada”, proclamó abiertamente a principios de septiembre en la sala de prensa el técnico holandés, escenificando la confianza que mantiene en un Coutinho de quien frenó su salida durante el mercado de verano y del que espera se convierta en una de las referencias del juego de ataque azulgrana, tanto por su visión de juego como por su entendimiento con Lionel Messi y su facilidad de remate desde la media distancia, un detalle que quiere reforzar en el equipo.
El club, de momento, guarda un precavido silencio a la espera de que se reincorporen todos los internacionales a los entrenamientos de la primera plantilla, a partir del jueves, para preparar el duelo contra el Atlético de Madrid. Será entonces cuando se practicará una prueba PCR a todos los jugadores para confirmar que el parón por selecciones no ha afectado a ninguno de ellos y el viernes se espera que Coutinho reciba el alta definitiva para jugar en Madrid un partido que, a la vista de la clasificación, se entiende trascendental en la suerte liguera del Barça.