BARCELONA -- Emili Rousaud, 54 años, fundador y consejero delegado de Factor Energía, la primera compañía eléctrica independiente del estado español, sorprende por la pasión y sensatez a partes iguales que desprende en su discurso. Empresario de éxito y personaje desconocido para el entorno azulgrana hasta que fue elegido por la junta de Bartomeu como candidato continuista de la última directiva, dimitió como vicepresidente en abril por "sentirme engañado" cuando estalló el escándalo del Barçagate y sueña con ganar las elecciones a la presidencia del Barcelona por considerarse "un barcelonista de toda la vida" que se siente preparado "para enderezar" a un club que, reconoce, "pasa por un momento dramático".
De Rousaud, socio 31,011 del Barça, se agradece la claridad de sus argumentos, la explicación que mantiene con Neymar, el mensaje a Lionel Messi, la crítica por entendida mala gestión con el tema de los salarios de los jugadores y su plan para el Espai Barça, la figura de Xavi o la propuesta, sorprendente, de rebajar el salario a los jugadores de la primera plantilla. Mantiene en la retina el 5-0 del Clásico de 2010 como su noche más feliz y el derrumbe de Anfield como el golpe más dramático, "llegué a las cinco de la madrugada a Barcelona y me fui a trabajar directamente porque no podía ni dormir", y solventando que Messi es el jugador más grande que ha visto nunca, sorprende recordando a viejos ídolos de su niñez como Marcial, Gallego o Martí Filosía... Sin olvidarse, obviamente, de Johan Cruyff.
- ¿Por qué se presenta a las elecciones?
- Porque me hace mucha ilusión ser presidente del Barça, liderando a un equipo muy solvente, muy preparado con personas que pueden aportar no solo compromiso, sino talento y valores que permitan tener una junta honesta, transparente, centrada y capaz de darle la vuelta a la actual situación del club.
- ¿Por qué entiende que es el mejor candidato?
- Estamos en el momento más delicado de la historia del Barça desde el punto de vista económico y patrimonial y nuestra candidatura presenta a un empresario contrastado con un equipo muy sólido en todas las parcelas. Tenemos un proyecto fundamentado en el primer equipo, en arreglar la economía del club. Nuestro proyecto se llama 'Los mejores en el Barça' porque si somos el mejor club del mundo, la idea es que tengamos a los mejores ejecutivos del mundo. Eso es importante porque estas personas son las que deben llevar el día a día del Barça. Aportaré una junta directiva con personas muy competentes, comprometidas, honestas y con la función de fijar unas líneas estratégicas muy claras.
- Se presenta con el aval de su trayectoria profesional y un equipo homogéneo... Pero no es precisamente conocido en el entorno del club.
- Soy un empresario que construyó una empresa desde cero, una empresa fuerte que en la actualidad tiene 20 años levantada con mucha fe, mucho trabajo, ilusión y seriedad. Quiero a mi lado buenas personas, que es fundamental, con capacidad, mucho talento y compromiso. Esos son los factores sobre los que se fundamenta nuestro proyecto. Valor, talento y honestidad. Somos la mejor candidatura porque tenemos la mejor experiencia en gestión y un alto conocimiento del mundo del fútbol en el aspecto deportivo.
- ¿Dimitió a tiempo de la junta de Bartomeu para escapar de la consideración de continuista?
- ¿Continuista? Decir eso es absurdo. Primero porque no estuve en la junta hasta el final como otros y segundo porque mi proyecto no tiene nada que ver con aquel. Me marché cuando entendí que se habían violado los valores del club. Yo tenía buena relación personal con el presidente y con toda la junta. Hasta que estalla el Barçagate, veo que se han vulnerado los valores del club y cinco directivos tomamos la decisión de dimitir. Cinco personas con mucho peso en la junta, ojo.
- ¿Se sintió engañado por el Barçagate que motivó su marcha?
- Sí. Estaba al frente de una parecela en que se controlaban los contratos superiores a 200 mil euros, el departamento de ética y transparencia... Cuando descubro que se hacen contratos sin pasar por todos esos cauces es cuando dimito. Me habían elegido el candidato más idóneo y me sentí honorado, pero yo ignoraba lo que estaba sucediendo y cuando conocí lo que estaba pasando me marché.
- ¿Qué le parece que se presenten estas elecciones como un cara a cara entre Víctor Font y Joan Laporta?
- Hay intereses mediáticos y políticos que quieren bipolarizar las elecciones entre ellos dos. Me preocupa porque desde el punto de vista del marketing eso funciona. Si públicamente lo reduces a un cara a cara, trasladas la idea de que solo existen ellos dos y el socio puede acabar pensando que no hay más y solo sirve un voto útil. Eso perjudica el futuro del club.
- El primer reto es alcanzar las firmas necesarias. ¿Lo ve factible? ¿Quién cree que pasará el corte?
- Entendemos que Font y Laporta las tendrán y a partir de aquí creo que hay otros aspirantes que también. Confío que nosotros lo conseguiremos, aunque tenemos un hándicap: es la primera vez que participamos en una contienda electoral y no tenemos bases de datos previas... Superar 2 mil 300 firmas en este entorno de pandemia y en fechas navideñas sabemos que no será fácil.
- ¿Está abierto a pactos con otros aspirantes?
- Nuestra candidatura nació con la idea de la unidad, compartimos con todos los aspirantes que quizá lo más adecuado para el club era formar una candidatura unitaria pero eso no progresó... ¿Ahora? Nosotros estamos abiertos a hablar con todo el mundo y de hecho he hablado y hablo con todos. Ahora no hay una propuesta, pero no es imposible que pueda existir. Aunque lo principal es que el proyecto sea viable y bueno para el club.
- ¿Qué le pareció el golpe de Font asegurando que si no venía Xavi ganando él las elecciones pagaría el abono de los socios?
- Me sorprendió mucho. A Font no le veía un perfil tan populista y me recordó al tema de Florentino Pérez con Figo... pero entonces Florentino tenía en su poder una cláusula indemnizatoria. Si lo firma el señor Font en un notario entonces me lo creeré, confiando en que ese dinero lo ponga de su bolsillo. Pero me cuesta creer que tenga atado a Xavi, la verdad.
- ¿Cuál es su postura con Xavi? ¿Entra en su proyecto?
- Que contaremos con Xavi en el futuro del Barça es indiscutible porque es historia viva del club, el jugador con más partidos y uno de los más importantes de nuestra historia. Xavi tendrá su momento para entrenar al Barça, aunque creo que ahora está en una fase de aprendizaje, de rodaje.
- ¿Koeman es su entrenador?
- Cuando empezamos a trabajar en la candidatura, en agosto, teníamos otro entrenador para sustituir a Quique Setién, no a Koeman, y ya habíamos incluso hablado con él. Dicho esto, Koeman me parece un gran entrenador que está haciendo un buen trabajo. Ha tenido mala suerte con las lesiones de Piqué o Ansu... Es un técnico con carácter, que ya me parece muy importante, para poner orden en el vestuario. Y pienso que le deberemos juzgar en su momento, a final de temporada.
- Usted forma parte de los favorables a Neymar...
- Ya he explicado el tema Neymar. Él quiere volver al Barcelona, lo sé porque he hablado con su entorno y me consta que es así. Ha demostrado su calidad y ya le hemos dicho que para volver debe ser a coste cero, cuando acabe contrato en 2022, y después de retirar todas las demandas.
- ¿Forma parte de lo que llama reconstrucción del equipo?
- Para reconstruir el primer equipo es indispensable tener al mejor secretario técnico, director deportivo, del mundo. Lo tenemos ya acordado y su función principal será identificar a los jugadores con talento que juegan en clubs que no son de primer nivel y que se adapten a la filosofía futbolística del Barça, con un gran recorrido por delante. Para entendernos, fichar a Pedris, apuestas antes de que estén en el radar de los demás clubs de primer nivel.
- Tienen ya constituida esa parecela deportiva entonces...
- Totalmente. El director deportivo ya nos ha hecho un informe de la situación de la plantilla pero está trabajando en otro club y vendrá después de las elecciones, condicionado a que ganemos.
- Usted ha sido el más claro de los aspirantes al hablar de Messi. Aboga por su continuidad... pero no a cualquier precio.
- Lo tenemos muy claro. Quien quiera proclamas populistas ya tiene a otros candidatos para escucharles, yo soy muy claro y honesto en este sentido: las cosas son como son y el sueldo actual de Messi no es sostenible para el club.
- Es como invitarle a marchar...
- En absoluto. Messi es el mejor jugador que hemos visto y que seguimos viendo a día de hoy. Soy pro Messi al cien por cien y mi esperanza es convencerle con un proyecto deportivo porque estamos seguros de su continuidad.
- ¿Cuál es su plan para convencerle?
- Minguella es quien le trajo al Barcelona y tiene una relación muy estrecha con él y su familia. Tenemos un canal de comunicación privilegiado con Leo y queremos ofrecerle un futuro ligado al Barça de por vida, empezando por poner su nombre al estadio si el socio lo considera adecuado. El siempre será una leyenda en el club y el primer paso es presentarle un proyecto deportivo potente que le anime a renovar.
- Para acompañarle, ¿a quien elegiría, Erling Haaland o Kylian Mbappé?
- Yo, ahora mismo, diría Mbappé porque me parece un jugador que encajaría mejor en el equipo. Pero, ojo, Haaland me parece un goleador extraordinario. A ver, si tuviera que decidir, pues me quedaría con los dos. Si pudiéramos... sin duda. También tengo que decirle que hubo un momento, al marcharse Neymar, en que encima de la mesa estaban los nombres de Mbappé y Dembélé. Teníamos 222 millones de euros en la caja, costaban lo mismo y se decidió, el área deportiva, fichar a Dembélé. Eso me lo confirmó directamente el presidente. Pero ahora, en la situación actual del club, no se puede hablar de esas operaciones; primero hay que mejorar nuestro estado económico.
- En ese sentido, la adecuación salarial que firmó el presidente de la gestora con los jugadores, propuesta ya por Bartomeu, le parecerá una buena noticia...
- En absoluto. Diferir los pagos fue una patada hacia adelante y eso no soluciona el problema, solo lo aplaza, no lo resuelve. Hay que reducir los salarios porque con el ERTE que se llevó a cabo en su momento solo nos ahorramos 40 millones de euros mientras que el Real Madrid se ahorró más de 100 porque sus jugadores sí se sacrificaron. Y nuestra situación, creo que es evidente, es bastante peor que la del Madrid.
- Entonces, ¿qué propone?
- Vamos a pedir un sacrificio económico a los futbolistas, eso es indiscutible. Si nuestros jugadores, muchos de los cuales tienen una riqueza que les daría para vivir cinco vidas, no están dispuestos a hacer un sacrificio por el club tendremos un problema. Para remontar la situación económica no le vamos a pedir un sacrificio al socio, que lo ha pasado muy mal. Ni habrán derramas ni aumento de cuotas para los asociados.
- ¿Habla de reducir los salarios de los futbolistas?
- Sí. Si no somos capaces de hacer ver a los jugadores cuál es nuestra realidad y no podemos lograr que se solidaricen haciendo un gesto, no tendrán los valores que tanto reclamamos en el club.
- En esos problemas económicos está el Espai Barça en primer plano...
- El Espai Barça no solo es realizable, sino que es imprescindible. Pero no tiene sentido plantearlo como se hace cuando la economía del club está en la situación actual. Hay que hacer un referéndum previo para aprobar una ampliación presupuestaria de 200 millones de euros, que aumentará el coste hasta los 800, y su financiamiento. Esta muy bien decir que el día uno después de las elecciones se entrará a trabajar en el Espai Barça cuando eso no es factible.
- Está la propuesta de Goldman Sachs...
- Y es buena para el club pero no se puede concretar sin la aprobación de los socios porque es un asunto de vital importancia para el futuro del club. Lo que está claro es que, ahora mismo, el Espai Barça tiene que quedar aparcado hasta que la economía del club vuelva a ser boyante porque me parece irresponsable hablar de hacerlo inmediatamente cuando no hay dinero en caja.
- Hay rivales suyos que hablan de ir a Montjuic durante las obras, que hablan de que no le tiene que costar un euro al club e, incluso, hay quien apuesta por hacer un estadio nuevo...
- ¿Un nuevo estadio? ¿Montjuic? Respeto a todo el mundo... Pero, siendo claro, hablar de un estadio nuevo significa entrar en una negociación de al menos cuatro años para tener los permisos. Se tardó más de tres años en tener todos los permisos con el proyecto del Espai Barça cuando no tiene un impacto tan grande, es una reforma y modernización. A mi estas soflamas populistas me parecen muy bien, pero no son realistas. No es lógico decir que nos iremos a jugar fuera de Barcelona, que iremos a Montjuic dos años mientras se hace... Seamos serios: Hoy por hoy no se puede hacer nada porque no hay financiación.