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Cartas desde Barcelona: Messi enseña sus cartas

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Lionel Messi no decidirá su futuro en enero. Esperará a conocer los planes y proyecto del ganador de las elecciones a la presidencia del Barcelona y a partir de ahí tomará una decisión. El argentino fue diáfano en su discurso, reconociendo que no tiene clara su continuidad, no engañando a nadie, pero evidenciando que su principal intención es no romper con el club de su vida, algo que estuvo muy cerca de hacer en agosto por los desencuentros con un Josep Maria Bartomeu que, relató "me engañó". Y, según dijo y repitió, "muchas veces".

En su entrevista con La Sexta, el crack argentino se mostró sincero y cercano como pocas veces se la ha visto. Se preocupó en afirmar con detalle que el Barça es "el club de mi vida" para solventar que si finalmente decidiera abandonarlo al acabar la temporada querría hacerlo con "normalidad" porque su deseo futuro es regresar a vivir a la ciudad y reintegrarse al club.

Pero no por ello mostró ningún arrepentimiento de todo lo sucedido en verano. "Volvería a enviar el burofax" sentenció sin dudarlo, reconociendo que en aquel momento entendió que lo mejor era marcharse en una situación que ha cambiado... Pero no tanto. Ahora mismo, hoy por hoy, Leo está centrado en "acabar la temporada de la mejor manera" y dependiendo de las sensaciones que tenga en la recta final del curso, por encima de ganar títulos y avisando que la situación en el Barcelona "está muy mal", solventará qué camino tomará.

Messi se cuidó mucho de proclamar que vaya a acabar su carrera deportiva en el Barça, abrió la puerta a un futuro deportivo en Estados Unidos y solo sentenció que, de ninguna manera, ficharía por el Real Madrid o el Atlético. "Es imposible" convino, sonriendo con silencio ante la opción de que pudiera marcharse a Manchester o París.

Los aficionados del Barcelona, y por encima de todos los aspirantes a la presidencia del club, ya saben a qué atenerse con Leo Messi. De momento tranquilidad porque, bien claro se encargó de dejarlo durante la entrevista, cuando en cinco días, el primero de enero, tenga libertad para negociar con quien quiera no dará ningún paso.

El presente es el Barça. Por lo menos hasta junio. Y quizá, quien sabe, en mayo empiece a dar señales al nuevo presidente de sus intenciones. Según como vayan las cosas su decisión será quedarse... O hacer las maletas con un destino no revelado pero que bien podría ser Estados Unidos.