El Barcelona se encuentra en medio de una crisis. Con informes periodísticos que hablan de una deuda cercana a €1,200 millones (de los cuales €730 millones constituyen pasivos a corto plazo); sin presidente, director deportivo, ni siquiera una Junta Directiva que tome decisiones; con el futuro de Lionel Messi, su jugador estrella, que sigue sin definir, a pesar de que su contrato está próximo a vencerse durante el verano; y actualmente ubicados a 10 puntos por debajo del líder de liga Atletico de Madrid, el año pasado ha sido poco menos que caótico para los catalanes. Sin embargo, a pesar de todo el pesimismo que pueda haber en el Camp Nou, existe una sensación de que la marea comienza lentamente a cambiar de rumbo en lo deportivo.
A pesar de que el título de La Liga de España ya parece estar fuera del alcance de los culés, existen razones para el optimismo. El Barça se ubica en el tercer lugar de la tabla de posiciones, a pesar de haber sufrido un ciclo de malos resultados; aparte de mantenerse en la pelea por la Copa del Rey y Champions League; lo que resulta una comparación favorable con sus archirrivales del Real Madrid, quienes presuntamente se encuentran libres de crisis y solo cuentan con tres unidades de ventaja sobre el Barça; aparte de sufrir recientemente una vergonzosa derrota ante el Alcoyano de Segunda B para quedar eliminados de la Copa.
Aunque el revés 3-0 sufrido en casa a manos de la Juventus en el último encuentro de fase de grupos de Champions no infundió mucha confianza con miras a los venideros partidos de octavos de final contra Paris Saint-Germain, existen señales que apuntan a que el DT Ronald Koeman (a pesar de haber sido una contratación sumamente impopular) ha comenzado a enderezar el rumbo de la nave.
El holandés se merece todos los méritos por la forma en la que se ha comportado y su surgimiento como presencia protagónica dentro de un periodo traumático para el club; especialmente considerando que pocos le creían capaz de tener éxito. Koeman se ha mantenido firme, ha justificado sus decisiones con razonamientos lógicos y nunca ha intentado atribuir las derrotas a los problemas mayores que acechan al club. Ahora bien, ¿cómo podrá mantener al equipo a buen rumbo, en medio de semejante incertidumbre económica?
Problemas de transferencias
Muchos entrenadores encontrarían excusas perfectas en la carencia de nuevos fichajes. Por su parte Koeman aceptó que no había posibilidades de hacer alguna incorporación capaz de cambiar el juego barcelonista durante el mercado de fichajes de enero, una vez que las elecciones presidenciales fueron aplazadas hasta el 7 de marzo. En vez de esperar por una contratación que no iba a llegar, Koeman se puso a trabajar para aprovechar al máximo los recursos con los que cuenta.
El entrenador ha logrado recuperar el nivel de figuras en decaimiento, como son los casos de Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé (y hasta cierto punto, el de Frenkie de Jong, aunque el mediocampista apenas tiene 23 años), mientras mantiene actitud receptiva en las conferencias de prensa. “Mi postura es conocida: nos falta gente, pero influye la situación económica del FC Barcelona”, expresó la semana pasada, durante la comparecencia previa al encuentro contra el Elche. “Creo que todos pensamos lo mismo. Si no llega nadie, acepto y seguimos igual; pero si queremos más, hay que hacer fichajes”.
Si el dinero no fuese problema, es seguro que Koeman estaría encantado con los pases por €100 millones por el artillero noruego del Borussia Dortmund Erling Haaland o el argentino Lautaro Martinez, actual ficha del Inter Milan, que han salido a relucir en informaciones periodísticas. Sin embargo, la disponibilidad monetaria sí es todo un problema. Debido a la actual situación financiera del Barça, el club solo se puede plantear la posibilidad de recibir transferencias gratuitas o cesiones: distintas fuentes han informado a ESPN que el volante del Livepool Georginio Wijnaldum se encuentra en los primeros puestos de la lista de deseos de Koeman; mientras que el Barça se ha visto reiteradamente inmerso en rumores de una tentativa operación por el extremo del Lyon Memphis Depay.
La dupla de holandeses estará disponible de forma gratuita durante la ventana veraniega. Por su parte, varias fuentes han indicado que el club ha mantenido por largo tiempo su interés por el defensa del Manchester City Eric Garcia, quien inició su carrera en el Camp Nou y que mantiene su negativa a firmar un nuevo contrato antes del vencimiento de su actual pacto, previsto para 2021. Sin embargo, García podría ser el único fichaje necesario, siendo sustituto natural del veterano central Gerard Piqué.
En años recientes, el club ha sido objeto de críticas por la reducción de talentos egresados de su afamada cantera de La Masía y, si bien es cierto que cuesta extender una edad de oro que produjo a figuras de la talla de Messi, Andrés Iniesta, Xavi Hernández y Sergio Busquets; muchos consideran que el Barça ha sacrificado la producción de jóvenes prometedores para favorecer los fichajes de alto calibre. Luego de invertir en el cuatrienio comprendido entre 2016 y 2020 una cifra cercana a los €980 millones en futbolistas tales como Philippe Coutinho (€145 millones), Griezmann (€120 millones), Dembélé (€105 millones) y Malcom (€40 millones), el Barça vuelve a prestar atención a sus juveniles, con resultados alentadores.
Los jóvenes dejan su huella en el primer equipo
Desde su llegada a la dirección técnica, Koeman ha puesto en la cancha a una flotilla de jóvenes que despiertan emociones y se encuentran en medio de sus respectivos procesos para establecerse dentro del equipo absoluto. A pesar de no ser egresados de La Masía, Ronald Araújo y Pedri se han destacado como dos figuras emergentes.
Araújo llegó al Barça proveniente del Boston River de Uruguay en 2018, y el progreso del joven de 21 años como central (a pesar de que aún puede compararse con Piqué en la posesión del balón) ha sido alentador: de forma impresionante, el charrúa ha ganado más del 80% de sus duelos defensivos y aéreos desde que fuera ascendido del plantel B este año. Por su parte Pedri, extremo de 18 años, proveniente del club Las Palmas por €5 millones en la temporada veraniega, se ha ajustado sin mayores inconvenientes a la vida en el Camp Nou, al extremo de figurar actualmente como regular de la nómina absoluta.
Óscar Mingueza, de 21 años, es otro joven central (aparte de canterano de La Masía) que también ha disfrutado de éxitos recientes con el primer plantel; mientras que Ricard “Riqui” Puig (otro egresado de La Masía de 21 años, que contaba con las mejores referencias) marcó su primer gol con el primer equipo del Barcelona en su compromiso del pasado fin de semana. Puig, quien es un volante central elegante y con talento sublime, muestra un linaje de tal categoría que ha motivado a la afición a pedir más minutos para él (probablemente a expensas de figuras que han mostrado bajo rendimiento, como ha sido el caso de Miralem Pjanic y Coutinho).
Evidentemente, la joya de la corona barcelonista es Ansu Fati, indiscutible prodigio número 1 del club y mejor candidato a convertirse en sustituto de Messi a largo plazo. Lamentablemente, una lesión de meniscos lo mantendrá fuera de acción por otro par de meses; sin embargo, el delantero de 18 años, quien ya es internacional absoluto con la selección de España, ha demostrado sentirse con total tranquilidad en el fútbol de mayores, repitiendo las deslumbrantes actuaciones que le convirtieron en toda una estrella a nivel juvenil.
Sin embargo, no todo ha salido a la perfección: dos fichajes veraniegos relativamente costosos, como lo son el lateral derecho estadounidense Sergiño Dest (de 20 años, quien fichó por el Barcelona proveniente del Ajax por €21 millones) y el extremo Francisco Trincao (de 21 años, quien llegó del Braga por €31 millones), aún no han logrado conseguir el nivel de consistencia necesario para justificar sus cuantiosos pases, a pesar de haber mostrado cierto potencial.
Dentro de una temporada turbulenta, Koeman ha logrado guiar al Barcelona dentro de una fase de transición, la cual podría ser considerada en los años por venir como el inicio de una construcción sumamente necesaria y exitosa. Probablemente no lleguen las grandes figuras; sin embargo, los hinchas culés pueden animarse gracias al hecho de que la línea de producción de La Masía seguirá dando buenos resultados.
¿Quiénes serán los próximos egresados de La Masía en destacarse?
Es un volante de ida y vuelta que hizo su debut con el primer equipo durante la victoria de Copa del Rey de la semana pasada; sin embargo, fue sustituido durante el segundo tiempo, luego de una actuación en la cual demostró seguridad sobre la cancha. El joven de 18 años, oriundo de Guinea, se encuentra dotado de aptitudes técnicas, inteligencia táctica y se muestra contento de combinar ambos elementos, tanto en el juego aéreo como a ras de cancha. Pasa el balón con precisión, aunque en ocasiones, su estilo casual le puede hacer parecer excesivamente confiado en sus capacidades. Moriba cuenta con el potencial para convertirse en un ’8’ de alto nivel, o incluso en volante de contención.
A pesar de que no ha hecho su primera aparición en un encuentro con la nómina absoluta, el delantero estadounidense de 19 años es uno de los egresados de La Masía que ha recibido las señales más alentadoras por parte del cuerpo técnico del equipo absoluto. Desde el principio, Koeman ha presenciado al extremo, caracterizado por su impredecibilidad, rapidez y astucia; permitiéndole entrenar con el primer equipo en pretemporada y otorgándole minutos en encuentros amistosos. Algunas apariciones como suplente en los últimos minutos de encuentros de Champions y su titularidad con el combinado de Estados Unidos en su enfrentamiento contra Gales en noviembre pasado, son buenos dividendos luego de haber pasado su primer semestre a nivel absoluto, como parte de uno de los clubes más importantes del mundo.
El zurdo que juega como extremo es uno de los miembros más destacados del plantel que alzó el título de la Copa Juvenil de la UEFA en 2018: sin embargo, su desarrollo se ha visto perjudicado por las constantes lesiones. Aparte de hacer dos fugaces apariciones con el primer equipo, Collado ha jugado principalmente con el plantel B. Es capaz de moverse por ambas bandas, aunque a veces confía demasiado en su prodigiosa zurda. Es difícil conseguir un jugador con un toque más elegante y, cuando está a su mejor nivel, cuenta con atributos suficientes para marear a sus rivales. Actualmente, el joven de 21 años se encuentra libre de lesiones y, luego de sumar algunos meses sobresalientes con el equipo B, podría finalmente dar el próximo paso.
Ilias Akhomach
Es el primer jugador de la promisoria promoción 2004 que ha sumado tiempo de juego con el equipo B. Es probable que el volante ofensivo o fluido delantero aún necesite de cierto tiempo para hacer su primera aparición con el plantel absoluto; a pesar de ello, su talento en bruto le hace sobresalir del resto. El joven de 16 años aprovecha su condición de zurdo para tomar el balón con la diestra; no obstante, su capacidad para desequilibrar con su cambio de ritmo, habilidad para desbordar a los defensores rivales y su poderoso remate, le convierten en una amenaza desde cualquier sitio en el tercio final.