BARCELONA -- El Barcelona tuvo una temporada para el olvido en la que obtuvo la Copa del Rey, mientras que en la Champions League quedó fuera muy temprano en Octavos de Final, goleado por el París Saint-Germain, mientras que La Liga la perdió de forma inverosímil en las últimas jornadas cuando tuvo varias oportunidades de asumir el liderato y depender se sí mismo.
A continuación, un balance de lo hecho por una plantilla azulgrana que con toda certeza tendrá varios cambios para el próximo año futbolístico.
Ter Stegen. Disminuido. 42 partidos. 3,900 minutos.
50 goles encajados Se perdió el comienzo de temporada por una operación en la rodilla derecha... que provocó que no participase tampoco en el último partido del curso por volver a operarse, descubriéndose que jugó varios meses con molestias. Siendo de los más destacados, con actuaciones soberbias, ha cometido también errores de bulto, algunos que costaron goles fundamentales como el encajado en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid. No ha sido, para nada, su temporada más brillante, habiendo dejado su portería a cero en solo 14 partidos. Su permanencia en el club, de todas maneras, se entiende indiscutible.
Neto. Desplazado. 12 partidos. 1,100 minutos. 8 goles encajados
Suplente indiscutible, solicitó marcharse durante el mercado de invierno tras no jugar la Supercopa de España, lo que no le fue concedido por el club a órdenes del entrenador. Jugó las seis primeras jornadas de la Liga y las dos iniciales de la Champions, mientras Ter Stegen se recuperaba, y a partir de ahí desapareció del escenario, que apenas recuperó en las dos primeras eliminatorias de Copa, frente a Cornellà y Rayo Vallecano, y volviendo a condenarle el entrenador a partir de cuartos de final. Quedó marcado por un error en el campo del Alavés que le costó la victoria al Barça. Está llamado a dejar el club este verano.
Dest. Aprendiz. 41 partidos. 2,760 minutos. 3 goles
El único fichaje que le concedió Bartomeu a Koeman a comienzo de temporada, llegando tras haber jugado tres partidos en el Ajax y con la misión de convertirse en el tan esperado sucesor de Dani Alves, ha demostrado que tiene mucho todavía que aprender y mejorar. Sus inicios fueron fulgurantes, su atrevimiento y verticalidad muy elogiada y hasta mostró buen disparo, anotando tres goles... Pero con el paso de los meses su ritmo fue disminuyendo y su valentía desapareciendo al nivel de su trascendencia. Jugador de futuro, no está en venta.
Sergi Roberto. Agobiado. 20 partidos. 1,187 minutos. 1 gol
Lastrado por lesiones y recaídas que no le han permitido ni asentarse ni, tampoco, pelear por un puesto, ha sufrido su peor temporada desde que está en el primer equipo. Si Dest amenazó su presencia en el lateral, cuando Koeman le utilizó en el centro del campo no ofreció la prestancia esperada. Con un año de contrato por delante, ha perdido su condición de indiscutible y el Barça apuesta por su traspaso este verano.
Piqué. Dañado. 23 partidos. 1,921 minutos. 2 goles
Lesionado en noviembre, en el campo del Atlético, se dudó que volviera a jugar en toda la temporada pero reapareció en febrero, tras rechazar operarse y acelerar una recuperación que le dio para volver... en la catástrofe europea frente al PSG. Disfrutó de su mejor momento con el gol a última hora que sirvió para eliminar al Sevilla en la Copa del Rey, noche en la que recayó de su lesión, pero ha quedado señalado en no pocos goles encajados por el equipo, diezmado físicamente y mostrando tanto pundonor y ascendente moral como poca trasendencia futbolística. Su continuidad, algo impensable en el pasado, está en entredicho... Pero tiene por delante un contrato que hace difícil pensar en su salida inmediata.
Araújo. Solvente. 33 partidos. 2,235 minutos. 2 goles
Una de las pocas buenas noticias de la temporada ha sido la solvencia del central uruguayo, aquejado con algunos problemas físicos en el tobillo que no le han permitido sumar aún más minutos... Aunque fue extraña su ausencia del once titular en varios partidos del último tramo de la temporada. Ha suplido su falta de veteranía con una seriedad magnífica, bien al corte, rápido y contundente, se ha ganado a pulso su lugar en la plantilla, sin que le haya pasado factura un grave error que provocó el empate del Eibar en el Camp Nou. Es fijo en la plantilla del próximo curso.
Lenglet. Fotografiado. 48 partidos. 3,697 minutos. 1 gol
Ha quedado señalado en casi todos los goles insólitos que ha encajado el Barcelona, provocando penalties extraños y demostrando no tener capacidad de liderazgo en la defensa cuando no jugó Piqué. Muy nervioso y en ocasiones descolocado, ha completado su peor temporada como azulgrana. Amplió su contrato en noviembre, pero la directiva de Laporta atendería gustosa la llegada de ofertas.
Umtiti. Inoperante. 16 partidos. 827 minutos
Titular en ocho partidos, de los que apenas completó cinco, el francés arrastra desde hace tres años tales problemas en las rodillas que no ofrece ninguna clase de garantía y no recuerda en nada al sereno y firme central que fue en sus dos primeras temporadas en el club. Bajo contrato hasta 2023 su permanencia no se sostiene más allá de la imposibilidad de encontrarle una salida que el Barça busca desde hace muchos meses, demostrándose el error cometido cuando se le renovó bajo presión antes del Mundial de Rusia, que se empeñó en disputar a pesar de estar ya lesionado y que ha provocado su dimisión como fubolista de primer nivel. Está llamado a dejar el club, aunque sea a través de una baja incentivada ante la falta de ofertas.
Mingueza. Aparecido. 39 partidos. 2,796 minutos. 2 goles
Dudosa su continuidad en el club al acabar la pasada temporada, en la que no era ni titular en el filial, Koeman le catapultó al escenario obligado por las lesiones en noviembre y se ganó un puesto a base de pundonor, entrega y buen hacer. Ha cometido errores achacables a su falta de veteranía pero a la vez ha mostrado una capacidad de aprendizaje e ilusión muy destacables que le han hecho ganarse un lugar en la plantilla con vistas al futuro. Comparado, no por juego pero sí por su aparición con el caso Puyol, ha superado todas las expectativas que él mismo podía tener nueve meses atrás. Es fijo en el proyecto de futuro del club.
Jordi Alba. Indiscutible. 49 partidos. 4,195 minutos. 5 goles
Sigue sin tener competencia en la banda izquierda, de la que es dueño y señor año tras año. Notable en ataque, donde su conexión con Leo Messi ha sido de lo más destacable, mantiene errores de concentración cuando debe recuperar la posición, quedando señalado en algunos goles que ha encajado el Barça por su descolocación. Ha continuado con su consideración de indiscutible por no verse amenazado en el puesto... Y aunque ha perdido la condición de intocable entre las Vacas Sagradas de la plantilla mantiene tres temporadas más de contrato, lo que hace difícil pensar en una salida.
Junior Firpo. Deficiente. 18 partidos. 865 minutos. 1 gol
Solamente fue titular en siete partidos durante toda la temporada, tres en la Liga, y nunca dio la sensación, como ya hiciera la temporada anterior, de ser una alternativa seria para Jordi Alba en el lateral zurdo. El club ya pensó en darle salida durante el mercado de invierno, lo que volverá a suceder ahora después de completar un curso a muy bajo nivel, con una mentalidad que se ha demostrado no ser válida en un Barcelona en el que ni él mismo ha creído. Relacionado meses atrás con el Inter de Milán, el club le busca salida este verano tras su más que probable despedida en Eibar.
Busquets. Veterano. 50 partidos. 3,518 minutos
Notable cuando el equipo se agrupa y tiene colaboración de sus compañeros, queda descubierto y a menudo señalado en partidos a alto ritmo y con el centro del campo desguarnecido. Si nunca se sintió cómodo con el vértigo, con el paso de las temporadas esa faceta se ha acentuado, jugando en su contra a pesar de seguir siendo un guía imprescindible en el juego de posición por su inteligencia y excelente combinación. Como Piqué, tiempo atrás no se habría ni contemplado una salida que ahora no se rechaza, aunque su alto salario y contrato por tres años más hacen difícil que se marche.
De Jong. Destacado. 51 partidos. 4,490 minutos. 7 goles
Tras una primera temporada irregular la llegada de Koeman le ha disparado como uno de los mejores activos del equipo. Ha actuado de pivote, doble pivote, interior, central y hasta en ocasiones de segundo delantero destacando sus prestaciones en la conducción de balón y la llegada desde la segunda línea. Exprimido hasta el límite, está llamado a ser una de las figuras indiscutibles del club en el futuro, no discutiéndose, al contrario, su permanencia en el equipo azulgrana.
Pedri. Deslumbrante. 52 partidos. 3,523 minutos. 4 goles
Koeman se presentó aconsejando su cesión y al cabo de dos entrenamientos abandonó esa idea para convertirle, por sorpresa y contra toda lógica, en uno de los fijos del equipo. Se hizo con la titularidad de inmediato y apenas ha dejado de jugar un partido de Liga hasta esta última jornada en la que el entrenador le dio vacaciones tras una temporada en que le ha exprimido al máximo. Conducción sobresaliente, colocación excepcional y combinación deslumbrante, se ha convertido, salvando las distancias y esperando una confirmación futura, en el mejor (e inesperado) sucesor de Iniesta. Considerado una de las figuras del futuro, su permanencia en el Barça no se discute.
Pjanic. Fiasco. 30 partidos. 1,301 minutos
Llegado al club en un intercambio de cromos con la Juventus y Arthur, el mediocampista bosnio ha sido un auténtico fiasco. De 13 titularidades solamente 6 fueron en la Liga, completando apenas un partido en el torneo de la regularidad y mostrando una imagen muy alejada de lo esperado. Ni se adaptó al equipo ni, al parecer del entrenador, mostró la capacidad de sacrificio exigida para ser tenido en cuenta, quedando en un plano no ya secundario sino, más aún, anecdótico. De sus actuaciones en el césped no ha quedado absolutamente nada relevante, como se demostró en el triste cierre de Eibar, y aunque tiene aún tres temporadas de contrato por delante la intención del club es encontrarle una salida inmediata.
Riqui Puig. Incógnito. 24 partidos. 592 minutos. 1 gol
Considerado la mejor perla de la cantera arrastra ya demasiados años con esta etiqueta sin llegar a explotar y con Ronald Koeman, más que confirmarse, ha dado un peligroso paso atrás. El entrenador le aconsejó una cesión al comenzar la temporada pero el mediocampista se empeñó en quedarse, convencido de sus posibilidades que no se han visto más que en cuentagotas. Futbolista de una calidad soberbia, visión sobresaliente y capacidad de combinación fuera de lo común, apenas fue tenido en cuenta por el técnico, que le ha utilizado en contadas ocasiones: solo 4 titularidades y un partido completo. El club mantiene la confianza en él, pero su permanencia no está asegurada.
Coutinho. Desaparecido. 14 partidos. 793 minutos. 3 goles
El futbolista más caro de la historia del Barcelona ha completado otra temporada para olvidar, encima lesionado, recayendo de su lesión y fugado a Brasil para recuperarse sin que nadie le espere de regreso en el Camp Nou. Comenzó la temporada como titular, con el apoyo de un Koeman que no tardó en decepcionarse por su poco o nulo compromiso con el juego y esfuerzo colectivo. Su lesión en diciembre no fue apenas lamentada. Desde entonces no se volvió a saber de él. Le restan dos temporadas de contrato pero su marcha es prioridad absoluta.
Matheus. Inexplicable. 1 partido. 17 minutos
Un fichaje por el que alguien debería dar explicaciones pero que ni se esperan ni, obviamente se darán. Llegó al Barcelona en verano tras medio curso sin ninguna trascendencia cedido al Valladolid con un coste de 7 millones de euros y de azulgrana su concurso se reduce a 17 minutos en Kiev. Del brasileño se sabe, o se sospecha, que es mediocampista. Nada más. Dejará el club de forma indiscutible.
Ilaix Moriba. Ilusionante. 18 partidos. 676 minutos. 1 gol
El último canterano catapultado al plano por Ronald Koeman ha aprovechado su oportunidad ofreciendo físico, despliegue, llegada y atrevimiento a pesar de contar solo con 17 años. Algo anárquico en su toma de decisiones, pasó por delante tanto de Riqui como de Pjanic, confirmando las esperanzas puestas en él. El Barça confía ciegamente en su crecimiento y tendrá dorsal del primer equipo la próxima temporada.
Dembélé. Renacido. 44 partidos. 2,700 minutos. 11 goles
Ha cerrado su mejor curso de azulgrana, lo que tampoco era muy difícil a la vista de sus años anteriores, mezclando actuaciones notables y goles soberbios con apagones preocupantes. Tercer máximo goleador del equipo tras Messi y Griezmann, ha jugado de extremo, delantero en punta y hasta de carrilero, con un rendimiento deficiente en labores defensivas que no ha evitado, sin embargo, ser uno de los jugadores ha tener en cuenta. Le ha faltado regularidad en su juego pero ha conseguido dejar atrás su eterno historial de lesiones, lo que no es poco. Con un año más de contrato el club se debate entre atacar seriamente su renovación inmediata o traspasarlo para recuperar la altísima inversión que supuso su fichaje en el verano de 2017.
Griezmann. Insuficiente. 46 partidos. 3,300 minutos.19 goles
Su segunda temporada ha mejorado en prestaciones a la primera pero ha seguido quedando muy lejos de lo esperado. Más aún por un jugador que proclamó estar listo para comer en la misma mesa que Messi y Cristiano Ronaldo y que apenas si lo ha demostrado. O ni eso. Su entrega y sacrificio no se ponen en duda pero de un futbolista que llegó al Barcelona como campeón del mundo y estrella indiscutible cabía esperar mucho más. Siempre en la duda de su entendimiento con Messi, habiendo destacado más sin el argentino a su lado que con él, mantiene contrato por otras dos temporadas pero el club azulgrana no se lo pensaría dos veces si llegase al Camp Nou una oferta con la que evitar pérdidas con él. O que estas fueran mínimas.
Messi. Eterno. 47 partidos. 4,191 minutos. 38 goles
A pocas semanas de cumplir los 34 años su figura sigue siendo la que más brilla en el universo azulgrana y no es extraño que al barcelonismo le entre un sudor frío con la sospecha de que pueda abandonar el club por la finalización de su contrato. Autor de 38 goles, ha participado directa o indirectamente en más de otros 20 y ha sido en muchas ocasiones, una temporada más, el desatascador de un equipo sin rumbo. Imposible encontrar otro como él, el Barça cuenta con su renovación o se abocará a un nuevo ciclo de imprevisible futuro.
Trincao. Exagerado. 42 partidos. 1,315 minutos. 3 goles
Otro caso digno de estudio y de duda razonable. El Barça pagó cerca de 35 millones de dólares por él tras una excelente media temporada en el Braga pero de azulgrana no ha demostrado nada de lo que se le suponía. Presentado como un extremo diestro con gran desborde, verticalidad y disparo, ha pasado poco menos que de puntillas por la temporada, suplente habitual y llevando al plano la pregunta de si era necesaria tamaña inversión en su fichaje sin contar con la cantera. Aunque ha participado en 41 partidos, apenas fue titular en nueve de ellos y completó solo dos. Tiene contrato... Pero el club se plantea seriamente su traspaso, si es posible, o incluso una cesión en el peor de los casos.
Braithwaite. Limitado. 42 partidos. 1,726 minutos. 7 goles
Entregado, luchador y honrado, todas esas virtudes no ocultan el principal defecto que se le adivina: no tiene la calidad suficiente como para llevar el 9 de un equipo como el Barça. Su fichaje ya estuvo lleno de controversia en enero de 2019 y al cabo de un año y medio, habiendo demostrado todas sus limitaciones, el club le busca una salida durante el verano que, se sospecha, no será fácil de acordar.
Ansu Fati. Lesionado. 10 partidos. 597 minutos. 5 goles
Llamado a ser una de las figuras más emergentes del curso, en noviembre se rompió el menisco durante un partido contra el Betis y no ha vuelto a jugar, entregado a una difícil recuperación que le ha llevado tres veces al quirófano. Su baja, después de su prometedor inicio de curso, fue una de las peores noticias para Koeman y se le espera, en plenitud, a partir de la pretemporada. Visto como una de las figuras del futuro, su permanencia en el Barça está fuera de discusión.
Konrad de la Fuente. Anecdótico. 3 partidos. 36 minutos
Primer futbolista nacido en Estados Unidos que juega en el Barça, el canterano fue utilizado en solo tres partidos, dos de Champions y uno de Copa, sin llegar a debutar en la Liga. Su atrevimiento y velocidad son muy tenidos en cuenta por la dirección deportiva del club pero su permanencia se pone muy en cuestión.
Aleñá. Expulsado. 5 partidos. 170 minutos
Tras participar en cinco partidos, solo uno de titular, entre noviembre y diciembre de 2020, en enero fue cedido hasta final de temporada al Getafe. Centrocampista de indiscutible calidad y nulas oportunidades en azulgrana, regresará al club pero con la maleta a punto para volver a marcharse, esta vez ya como traspasado, si es posible en alguna operación de intercambio, porque no entra en los planes del Barcelona.