Ya pasó una vez con resultados catastróficos, y el Barcelona repetirá la fórmula. A Ernesto Valverde lo sostuvieron sin importar las escandalosas derrotas en Roma y Anfield en años consecutivos, y sobre todo, pese a que el equipo estaba muy lejos de su esencia y de practicar un futbol con el ADN azulgrana.
Algunos años después y con más fracasos a cuestas, la nueva directiva encabezada por Joan Laporta, ratificó a Ronald Koeman tras una temporada de pesadilla en la que el Barça no libró la barrera de los Octavos de Final en Champions League por primera vez en 13 años, y en La Liga fue incapaz siquiera de competir hasta la última jornada... Eso sí, se presume la Copa del Rey como si se tratara de un trofeo relevante, y no lo es.
Del estilo o filosofía de juego hay poco o nada que defender. Koeman tiene de holandés y de alumno de Cruyff sólo los títulos, pues el Barcelona bajo su mando practica un futbol ordinario en el que se encomienda a Messi, y si consigue tomar ventaja la defiende amontonando gente en defensa.
A eso le apostó Laporta y así le irá al equipo, que por si fuera poco buscará una renovación que, a primera vista, aparece muy maquillada.
La columna vertebral está conformada por futbolistas que rebasan los 30 años, salvo el arquero Marc-André Ser Stegen, quien tiene 29.
En defensa, Gerard Piqué y Jordi Alba seguirán como titulares a sus 34 y 32 años respectivamente; en mediocampo, Sergio Busquets luce inamovible a sus 32; y si finalmente como todo apunta, Leo Messi se queda, lo hará con 34 primaveras que está a punto de cumplir. ¿Renovación?
Por si fuera poco, Koeman quiere a su compatriota, el mediocampista del Liverpool, Georgino Wijnaldum, quien tiene 30 años y llegaría a ‘reforzar’ la zona del campo en la que el Barça tiene a más futbolistas: Frankie de Jong, Sergio Busquets, Riqui Puig, Miralem Pjanic, Sergi Roberto e Ilaix Moriba.
En el caso de este jugador ya no está tan clara su incorporación, pues el París Saint-Germain se sumó a la puja y, de acuerdo con diversos reportes, la oferta económica de los parisinos es muy superior a la culé.
Cierto que todavía falta concretar algunas salidas y de eso dependerá que puedan sumarse algunos otros refuerzos bajo la política de ‘coste cero’, es decir, que terminan contrato con sus clubes y llegan libres al equipo de su elección.
Bajo este esquema se vistieron de azulgrana en días anteriores Sergio Agüero, Eric García y Emerson, quienes hasta el momento son los primeros tres fichajes del Barça de cara a la temporada 2020-21.
Otro caso que contradice a la ‘renovación’ es precisamente el del ‘Kun’, quien llega al FC Barcelona con 10 años de retraso, a sus 33 recién cumplidos y luego de una campaña en la que estuvo lejos del protagonismo en el Manchester City.
Así las cosas, resulta complejo entender a ‘un nuevo Barça’ cuando se queda Koeman, pese al clamor casi general de la afición sobre un cambio de técnico, y a la permanencia de una base de jugadores que, a todas luces y con fracasos históricos a cuestas, ya cumplió un ciclo en el club.