Real Oviedo cerró en el último suspiro del mercado de pases la incorporación del mediocampista uruguayo Gastón Brugman, jugador del Parma que llega cedido hasta final de temporada y sobre el cual el club carbayón se guarda opción de compra, misma operación que con el otro fichaje de la jornada, el atacante Jorge Pombo.
La operación, que se cerró a última hora de la noche, puso de los nervios al oviedismo: los papeles se tramitaron en el plazo estimado pero la inscripción del jugador no se materializó hasta una hora y media después del cierre de mercado, a eso de la una y media de la madrugada.
El director deportivo azul Rubén Reyes anticipó en su llegada al club que serían once los fichajes a cerrar, y finalmente han sido doce tras la contratación en el último tramo del mercado de Brugman, que descendió con el Parma a la Serie B la pasada campaña y ha sido la opción elegida en lugar del también uruguayo Cristóforo, que negociaba como agente libre.
Brugman, que cumplirá 29 años en solo una semana, viene de jugar las dos últimas temporadas en la Serie A italiana, adónde llegó con solo 15 años de la mano del ahora agente de Haaland, Mino Raiola, para recalar en el Empoli.
El uruguayo ha jugado 49 partidos en estas dos últimas campañas -38 de ellos como titular- y ha marcado un gol y firmado dos asistencias en un Parma que incorporó al futbolista en 2019 por 2.5 millones de euros.
Hasta entonces el nuevo jugador azul, formado en el Peñarol, había sido propiedad del Pescara, que lo cedió al Grosseto, al Palermo y al propio Parma, jugando en Primera tanto con el Pescara como con los dos últimos.
Con Brugman se cierra una plantilla en la que Rubén Reyes ha reforzado el arco (Tomeu Nadal), la defensa (Carlos Isaac, Costas, Calvo, Cornud), el medio del campo (Luismi, Joni Montiel, Jirka y el propio Brugman) y el ataque (Matheus, Bastón y Jorge Pombo).