Con su gol ante Barcelona, Radamel Falcao completó cuatro goles con Rayo Vallecano en su regreso al fútbol español. Todos fueron en triunfos en esta campaña del equipo revelación de la temporada, quinto en la tabla con 19 puntos.
Tardó menos de diez minutos en hacer el primero con su nuevo equipo. Con un derechazo potente para el 3-0 frente a Getafe por la quinta fecha activó una conexión de idilio con esa camiseta. Un pacto sellado con beso al escudo el pasado 18 de septiembre.
Lo hizo frente a su público al que le juró compromiso, además de fidelidad por los valores que arropa su tradición. De visitante repitió el 21 en Bilbao. Entró para los minutos finales con un truco sorpresa en la última pelota quieta en San Mamés. De cabeza le dio la victoria 1-2 contra Athletic.
Cerró ese mes con otro más en casa. Comenzó titular frente a Cadiz. Su optimismo de gol se manifestó a los 8’ con un anticipo a sus marcadores para resolver al primer palo tras tomar un rebote. Fue 2-1.
Un mes después con la Eliminatoria en el medio volvió a ser inicialista. Estadio lleno, Barcelona y esa fe irrompible para maximizar un pase de Oscar Trejo por el carril interior. Ridiculizó a Piqué a través de un enganche y de zurda buscó el poste más lejano de Ter Stegen.
Ese gol bastó para ganar. Rayo lo consiguió después de 19 años contra los catalanes. Además, fue el primero de Falcao que sumó puntos tras cuatro enfrentamientos en su etapa con Atlético de Madrid.
"Deseamos que estos hinchas puedan ver lo que no vieron. Nunca había ganado ante Barcelona y lo logré hoy con el Rayo. Esta victoria significa muchísimo y buscamos que la gente del Rayo cuente lo que nunca antes ha contado y este grupo con ganas y hambre lo está logrando", resumió el colombiano.
Es amuleto. Es goleador. Es Falcao.