Acá sí hay que irse lo más lejos posible en la historia de las 16 ediciones que tuvo la Eurocopa. Más precisamente a 1960, cuando en Francia se disputó la primera fase final del certamen más importante del Viejo Continente. En aquel entonces, participaban de la etapa definitoria apenas cuatro equipos, y solo se jugaban semifinales y final.
Fue entonces en el duelo inaugural cuando llovieron goles. El local se midió ante Yugoslavia y la victoria terminó quedando para los segundos por un abultado 5-4. Sí, nueve goles en un mismo partido, algo que no se repitió en ninguna otra Euro. Lo curioso es que los galos se habían ido al descanso 2-1 arriba, y a mitad del segundo tiempo ganaban 4-2. ¿Qué pasó después? Una ráfaga de los yugoslavos, que en cuatro minutos convirtieron tres tantos, para dar vuelta la historia: primero Knez a los 75’ y luego un doblete de Jerkovic a los 78’ y a los 79’.
En el fútbol moderno, con mejores sistemas defensivos, resulta difícil superar una marca de nueve goles en un mismo partido. Sin embargo, en 2020 hubo uno con ocho. Eso sí, vale aclarar que es incluyendo la prórroga. España y Croacia igualaron 3-3 en tiempo reglamentario, y en los 30 minutos extra la Roja se despachó con dos tantos más, para cerrar la historia 5-3.
Ya si hablamos de siete goles, hubo tres oportunidades en las que se dio: el 4-3 de España sobre Yugoslavia en el 2000, el 6-1 de Países Bajos también sobre Yugoslavia en la misma edición, y el 5-2 de Francia a Islandia en 2016.