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Dinamarca vuelve a sonreír

Christian Eriksen se recupera satisfactoriamente y esa noticia impacta positivamente en la Selección de Dinamarca, que prepara su partido ante Bélgica

Tres días después del drama vivido en Parken por el colapso de Christian Eriksen en el partido contra Finlandia de la Eurocopa, Dinamarca empieza a recuperar la sonrisa.

La mejora del estado del "diez" danés ha devuelto el ánimo a sus compañeros, que han regresado a la rutina y empiezan a pensar en el partido del jueves contra Bélgica.

"Los minutos en que estamos felices y aliviados son cada vez más. Hoy daremos otro paso, ahora estoy centrado en ayudar a los jugadores a prepararse para el partido contra uno de los mejores equipos del mundo. Ayer fue un buen día, hoy será mejor", dijo en rueda de prensa el seleccionador Casper Hjulmand.

El cambio es patente en el propio Hjulmand, al borde del llanto en las primeras ruedas de prensa, más relajado y sonriente hoy: "Poder hablar con Christian supone mucho, que esté bien lo es todo. Es irreal verle sentado allí sonriendo o que nos dijera que vio los últimos diez minutos contra Finlandia desde el hospital".

El jugador del Inter, que ha mantenido varias charlas con sus compañeros a través de videollamada y fue visitado en el hospital por Kasper Schmeichel y el capitán Simon Kjær, envió hoy un mensaje de agradecimiento a través de redes sociales, acompañado por una foto suya sonriendo y haciendo un gesto con el pulgar hacia arriba.

"Estoy bien, dadas las circunstancias. Todavía tengo que pasar algunos exámenes en el hospital, pero me encuentro bien", escribió Eriksen, que se desvaneció en el minuto 43, solo, por motivos aún desconocidos; sufrió un paro cardíaco y estuvo clínicamente muerto hasta que fue reanimado con un desfibrilador.

Las sonrisas han regresado también a los jugadores: durante el primer entrenamiento de ayer, en la cena posterior. Algo "necesario, natural", explica Hjulmand, que resalta la ayuda del equipo de psicólogos que asesora al equipo.

Pero ni todos han reaccionado igual ni Hjulmand puede asegurar aún que el once que presente el jueves no presente alguna baja de algún jugador que no se sienta en condiciones anímicas para jugar.

Al seleccionador danés solo se le tuerce el gesto cuando se le pregunta por la decisión de jugar el tiempo restante casi dos horas después de que el partido fuese suspendido temporalmente.

"Sentimos que nos presionaron y nos colocaron en un dilema. Había dos posibilidades. Quedó muy claro. Es totalmente erróneo si alguien cree que dijimos que queríamos seguir jugando. Es indiscutible que teníamos que elegir entre dos escenarios. Cualquier otra cosa no es cierta", reiteró en la comparecencia de hoy.

Hjulmand cree que lo correcto habría sido enviar a los jugadores a casa, haber mostrado "compasión", y habló de "lección para aprender". "Si tienes tres positivos por covid-19, la UEFA te da 48 horas para jugar. Si hay un ataque al corazón, aparentemente, no", dijo, denunciando falta de "liderazgo" para salirse del protocolo.

El técnico danés asegura que el delegado de UEFA excluyó la posibilidad de jugar el lunes porque Finlandia juega el miércoles en San Petersburgo contra Rusia. Pero negó no obstante que hubiera alguna amenaza de darle el partido por perdido si no salían a jugar.

Finlandia, que debutaba en una gran fase final, acabó llevándose el triunfo por 0-1 con un tanto de Joel Pohjanpalo a los 59 minutos, aunque Dinamarca pudo empatar si Højbjerg no hubiese errado un penalti.

Eriksen no solo es la estrella del equipo, sino también su "corazón" y "pulso", el director de su ataque. Un jugador que no puede ser "reemplazado", en palabras de Hjulmand, que piensa ahora en cómo resolver colectivamente una baja determinante.

"El trayecto hasta llegar a Parken será muy emotivo, los minutos antes de empezar, será un ambiente especial. Pero cuando comience, tendremos que centrarnos en jugar un partido de fútbol", resumió un batallador Hjulmand, que recuerda que el torneo todavía no se ha acabado para Dinamarca.