BARCELONA -- España llegó a la Eurocopa con el entorno alborotado, se incendió tras sus dos primeros empates frente a Suecia y Polonia y disputa este viernes los cuartos de final con el ánimo impecable, los críticos silenciados (aunque sea de momento) y la expectación alrededor del equipo en su punto máximo. Luis Enrique se la jugó con un ejercito de novatos y su apuesta no tiene hoy discusión posible.
Hasta 17 futbolistas son debutantes en la fase final de un gran torneo de naciones y 15 de ellos acudieron a la Eurocopa habiendo jugado 15 o menos partidos con una selección española que tiene en Sergio Busquets a su guía en el campo, al entrenador como líder incuestionable... Y a Pedri convertido en la gran esperanza para convertirse en futbolista de referencia del futuro. Ya con sabor de presente.
"Se le compara con Iniesta y eso son palabras mayores... No se le hace ningún favor, pero está marcando diferencias con 18 años, demuestra una madurez futbolística brutal, la toma de decisiones siempre es buena y eso es lo más difícil en el fútbol" advirtió Xavi Hernández en conversación con Mundo Deportivo al referirse al jugador que ha logrado poner a todo el mundo de acuerdo.
Una España tan a menudo vista desde la dicotomía Real Madrid-Barcelona ha conseguido de manera insólita sacarse de encima ese cara a cara eterno para convertirse en un grupo homogeneo en el que a la ausencia de futbolistas merengues se añade un peso muy menor del Barça... Y entre todo ello destaca la eclosión del chaval que de la noche a la mañana ha pasado a personalizar todos los sueños y aspiraciones de esta nueva selección que se ha sacado de la manga Luis Enrique.
"Juega como si tuviera 40 años... Hay jugadores que necesitamos un tiempo largo para gestionar presiones y otros, como él, lo llevan de serie", explicó Álvaro Morata durante una entrevista a la Cadena Ser hablando del volante canario.
"Su personalidad y actitud la tienen muy pocos y estoy convencido que será de los mejores de la historia de España", solventó el delantero de la Juventus, quien, como el resto del plantel de la selección está entregado al joven futbolista del Barcelona.
"Es un jugador único, totalmente diferente", sentenció Luis Enrique el día antes del partido frente a Croacia, en el que Pedri volvió a dar una clase maestra. "Parece un futbolista tímido, pero tiene sorna. Está fresco hasta cuando juega a tenis de mesa", resumió el seleccionador, acaso el más convencido de entregarle una responsabilidad que a muchos podía asustar y que este joven de 18 años recogió con una frialdad y convencimiento que ha sorprendido.
Hace ya casi once meses, a finales de agosto de 2020, Ronald Koeman no las tenía todas consigo. Aconsejó a Pedri una cesión para foguearse advirtiendo que en la coyuntura de aquel Barcelona un chaval de 17 años lo tendría muy difícil para hacerse notar... Y en apenas una semana, dos quizá, varió el discurso absolutamente.
Comenzó el curso jugando 20 minutos en el estreno frente al Villarreal, repitió en Vigo (frente al Celta) y ya sumó media hora en el tercer encuentro ante el Sevilla. Se estrenó como titular en Getafe el 17 de octubre y cerró la temporada liguera perdiéndose solamente la última jornada en Eibar porque el club, con el consentimiento del entrenador, le concedió vacaciones anticipadas.
Nada extraño atendiendo a que sumó 59 partidos entre Barça y selección y se temía, como se vuelve a temer ahora, una fatiga física y mental que pudiera pasarle factura... ¿Puede? Para nada lo ha parecio hasta el momento a la vista de su rendimiento en los cuatro partidos disputados por España, que ha totalizado sumando los 390 minutos posibles, el único junto a Unai Simón.
El jueves se cumplieron nueve años del último gran título de la Roja. En Kiev, 1.200 kilómetros al sur de San Petersburgo, España conquistó la Eurocopa de 2012 exhibiéndose (4-0) ante Italia y Pedri, un crío de nueve años, disfrutó frente al televisor de aquel éxito sin sospechar que tiempo después el tiempo volaría a su alrededor.
"Es muy inteligente y sabe exactamente qué necesita cada uno de sus compañeros. Me recuerda tantísimo a Iniesta... Siempre toma buenas decisiones" resumió hace algunos meses Pepe Mel, el entrenador que le hizo debutar a los 16 años con el primer equipo de Las Palmas y aconsejó su fichaje tanto a Betis como a Real Madrid, incrédulo por la nula visión que tuvieron tanto verdiblancos como merengues y de la que se aprovechó el Barcelona para apostar por él y ficharle solo dos semanas después de su estreno con los amarillos.
El resto es historia conocida... E historia por escribir. La España futbolística se mira en el espejo a través de los ojos de Pedri. Un niño de 18 años con alma de veterano dispuesto a conducir a La Roja a las semifinales de una Eurocopa que, ahora sí, ya tiene entregada a la causa a toda la afición.