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Arda Turán, el derrumbe más cruel ante Croacia en el debut

Getty Images

TOULOUSE -- Mínima derrota, máximo castigo. Así podría resumirse el estreno de Turquía en la Eurocopa, donde fue sometida sin discusión por Croacia, que pudo golear, y apenas mostró ningún signo para la esperanza.

Tal fue este domingo el fiasco turco que su máxima figura, Arda Turan, se marchó en silencio después de una hora deambulando por el campo, alejado de todo el protagonismo y personalizando el derrumbe de una selección que, a la espera de que entren en juego España y la República Checa, ha tomado el papel de gran decepción en el grupo D.

Al despliegue de un Rakitic incansable y el liderazgo de un brillante Modric con la selección croata, respondió Arda Turan repitiendo la imagen insulsa, triste y decepcionante mostrada durante los últimos seis meses con el Barcelona.

Del fenomenal turco que alcanzó la consideración de leyenda en el Atlético de Madrid no queda apenas rastro. Simeone cerró en el verano de 2015 una lista de intocables con Godín, Saúl, Koke y Griezmann y agradeció tanto los servicios de Arda como los 40 millones de euros recibidos del Barcelona en su traspaso. Y el Parque de los Príncipes fue el escenario en que se confirmó el peor año de un crack muy venido a menos.

La consideración de ‘desapercibido’ es, sin duda, el peor de los adjetivos con que se puede resumir la actuación de un jugador de la trascendencia futbolística de Arda Turan. Ante Cacic sacó del terreno de juego a Rakitic en el minuto 89, dándole la oportunidad de recibir una atronadora ovación por parte de la hinchada de Croacia, que premió de esta manera el excelente trabajo llevado a cabo por el medio azulgrana, escudero sobresaliente de Luka Modric, autor del gol a la postre definitivo para sentenciar el triunfo balcánico.

Turquía deberá a partir de ahora remar contracorriente pero, peor aún, tendrá que sentarse frente al espejo y adivinar cuál es el camino que quiere, o necesita, tomar en adelante para no pasar de puntillas por la Eurocopa.

Fatih Terim aseguró en la previa del debut que su equipo estaba listo para “hacer grandes cosas”. A la vista de lo sucedido en París, Turquía precisa una revolución interna. Y Arda Turan… Nadie se contempla capaz de adivinar qué necesita el azulgrana para voltear una imagen cada día más derrumbada.